La UE decidirá este martes las ayudas al sector hortofructícola español por la crisis del pepino

  • España exigirá en Bruselas que se resarzan "al 100%" los daños al sector
  • Alemania defiende ante la UE su gestión de la crisis de los pepinos

Los ministros de Agricultura de la Unión Europea (UE) celebrarán mañana una reunión extraordinaria para empezar a discutir ayudas al sector hortofrutícola por el brote de bacteria "E.coli" en Alemania, indicaron hoy fuentes comunitarias.

La Comisión Europea podría presentar ya mañana una serie de ideas para tratar de apoyar al sector, como ayudas a la intervención de la producción o la autorización de subsidios públicos a los productores, según dijeron las fuentes, si bien este extremo no ha sido confirmado aún por la CE.

La reunión ha sido convocada por la presidencia húngara de turno de la UE para tratar los problemas de los productores y también de la comercialización en el exterior, después de los bloqueos de Rusia y otros países a las hortalizas de algunos o todos los países comunitarios.

Además, esta reunión extraordinaria discutirá también cuestiones sobre sanidad alimentaria que ha suscitado el brote, aunque el alcance de este debate dependerá de cómo avancen los análisis en Alemania sobre las causas del brote.

Un portavoz de la presidencia húngara, Márton Hajdú, explicó que los comisarios europeos de Agricultura, Dacian Ciolos, y de Sanidad y Consumo, John Dalli, han sido invitados a participar para exponer a los ministros la situación en sus respectivos ámbitos.

La ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, ha afirmado que exigirá resarcir "al 100%" los daños sufridos por los productores españoles a causa de la crisis del pepino en el consejo extraordinario de la Unión Europea en materia de agricultura que se celebrará este martes.

Aguilar ha asegurado que el adelanto de este consejo, que estaba previsto para el día 17 de junio, permitirá "ganar tiempo" en la entrega de las ayudas, y ha señalado que tanto sector como comunidades autónomas se encuentran ya cuantificando los daños para "poner cifras encima de la mesa".

Por otra parte, los ministros de Sanidad de la UE analizarán este lunes en la reunión que celebran en Luxemburgo cómo afrontar el brote infeccioso de 'E. coli' con foco en el norte de Alemania, que ha matado a 22 personas y ha dejado más de 1.500 afectados en Alemania.

Ayer se confirmó quie el foco de la infección procedía de unos brotes de soja de una granja alemana de la Baja Sajonia. Y hoy se conocerán los resultados definitivos de laboratorio para confirmar la procedencia de la bacteria que habría contaminado también partidas de brotes de alfalfa, judías mung, rábano y rúcula.

En este sentido, la secretaria de Estado parlamentaria del Ministerio de Salud alemán, Annette Widmann-Mauz, ha defendido ante sus colegas de la Unión Europea que la gestión de Berlín ante la crisis provocada por la bacteria 'E.coli' --que ha dejado al menos una veintena de muertos-- ha sido la adecuada, pese a la alarma creada y las pérdidas provocadas en el sector hortofrutícola al señalar como origen de la intoxicación unos pepinos españoles que finalmente fueron descartados.

"Una buena protección sanitaria debe seguir cada pista", ha declarado a los medios en Luxemburgo, a su llegada a la reunión de ministros europeos de Salud en la que abordarán este asunto.

Preguntada por si las autoridades alemanas fueron irresponsables al señalar la producción española, Widmann-Mauz ha argumentado que las autoridades del país decidieron "seguir cada pista" dada la gravedad de la enfermedad y el alto número de casos registrados en el norte de Alemania.

"Teníamos la sospecha y por eso estuvo bien dar las recomendaciones al consumo que dimos: no comida cruda ni ensaladas y tomar las medidas higiénicas necesarias (...) Una buena protección sanitaria debe seguir cada pista", ha declarado.

Por otra parte, Widmann-Mauz ha pedido "cautela" a la espera de confirmar que el origen de la contaminación podría estar en la producción de brotes de soja en una explotación de Baja Sajonia, pese a que ha admitido que existe una "gran posibilidad" de que las pruebas de laboratorio confirmen en las próximas horas que se trata de la fuente.

Un grupo de expertos de la UE se ha desplazado este fin de semana a Alemania para apoyar a las autoridades del país en los esfuerzos por localizar el foco de la infección y acelerar los resultados de las pruebas.

PAJÍN PEDIRÁ "COMPENSACIONES" A LA UE POR LOS DAÑOS "IRREPARABLES" HECHOS A ESPAÑA

Por su parte, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha adelantado este lunes ante la UE su "rechazo" a la gestión del origen de la bacteria "E.coli" hecha por Alemania y por las instituciones europeas y, por ello, pedirá "compensaciones" para España, afectada por "graves e irreparables daños" causados por esta crisis, y cambios en el sistema de alertas alimentarias.

Así lo anunció Pajín a los periodistas en Luxemburgo, antes del inicio de su ronda de contactos bilaterales y de la reunión del Consejo de la Unión Europea de Empleo, Asuntos Sociales, Salud y Consumo (Epssco), en la que intervendrá para pedir que se revise el funcionamiento del sistema de alertas alimentarias.

Según dijo la ministra española de Sanidad, el Gobierno está "preocupado" por la falta de información que confirme de forma oficial el origen de la bacteria que ha causado ya más de una veintena de muertos y centenares de heridos, casi todos ellos en Alemania.

Y es que, señaló Pajín, aunque ahora hay informaciones que apuntan a que el inicio del problema de la "E.coli" podría estar en una plantación alemana de soja, no hay todavía datos confirmados y no se puede. por tanto, culpar a a nada ni a nadie hasta que no haya evidencias al respecto.

Preguntada por si España importa soja de Alemania, la titular de Sanidad eludió la respuesta y señaló al respecto que no va a caer en el mismo error que cometió el Alemania al culpar sin pruebas a los pepinos españoles. No obstante, dijo, España tiene "los mecanismos adecuados" para activar la alerta si tuviera que hacerlo.

Con respecto a las alertas, la ministra reiteró que su Gobierno pedir en la reunión de hoy que se fortalezcan las existentes en Europa para detectar alimentos en mal estado y más concretamente que las pruebas que se practican en este sentido sean "más rápidas" y uniformes en todos los Estados miembro.

En la misma línea, España quiere que las instituciones europeas relacinadas con estos mecanismos como el Centro de Control de Enfermedades se impliquen "más y mejor" y que las obligaciones de los Estados miembro para colaborar en estos procesos se "fortalezcan" también.

Finalmente, Pajín reiteró que mostrará su "satisfacción" en el encuentro de este lunes por que los productos españoles se pueden consumir sin problema alguno y añadió que ofrecerá ayuda a la investigación de Alemania, si lo precisa.