Tour: Sagan gana la etapa y Froome araña 11 segundos

  • Sagan: "Hay que estar un poco loco para hacer lo que he hecho"
  • Valverde: "Se ha hecho lo que se ha podido porque ha sido una etapa durísima"

El ciclista eslovaco Peter Sagan (Tinkoff) se impuso en la undécima etapa del Tour de Francia, disputada entre Carcassonne y Montpellier sobre 162,5 kilómetros, tras provocar él mismo una escabechina en el pelotón aprovechando la fatiga y el viento en la que se metió el líder Chris Froome (Sky) para reforzar su maillot amarillo.

Tras una etapa que tuvo de todo, con momentos para ir relajados y otros en lo que se fue rapidísimo y con el corte haciendo estragos en forma de los esperados abanicos, Sagan decidió atacar a 11 kilómetros del final llevándose a su compañero Maciej Bodnar con él y, en un movimiento inteligente, a Chris Froome y Geraint Thomas para formar un cuarteto de buenos rodadores que sorprendió al resto de favoritos.

FROOME SORPRENDE QUINTANA

De este modo, el doble ganador del Tour sigue sorprendiendo en esta edición tras atacar primero en un descenso, algo nada habitual en él, para vestirse de amarillo y, ahora, reforzar ese maillot al picar al menos unos egundos respecto al gran grupo de favoritos donde estaba su en teoria máximo rival, el colombiano Nairo Quintana, y más de un minuto al español Joaquim 'Purito' Rodríguez (Katusha), uno de los grandes damnificados, justo antes del final en el Mont Ventoux de este jueves.

El premio para Froome fueron unos segundos de bonificación, valiosos por lograrlos en un terreno poco propicio, para tener ahora 28 segundos sobre Adam Yates (Orica), 31 sobre Daniel Martin (Etixx) y 35 sobre Nairo Quintana. Más daño recibió el catalán 'Purito' Rodríguez, que cedió 1:09 y que pasó de ser quinto a duodécimo, a casi dos minutos del liderato, y con un futuro complicado por la crono del viernes donde debería conceder teóricamente más tiempo.

De cara a este jueves, no se llegará finalmente a la mítica cima del Mont Ventoux, ya que las rachas cercanas a los 100 kilómetros por hora que se prevén ha provocado que los organizadores sitúen la meta seis kilómetros antes, restando algo de dureza al final de la jornada.