Después del ascenso a Primera logrado en 2004 con su victoria en el Heliodoro Rodríguez López, la isla de Tenerife tiene una connotación especial para el Getafe, que en dos días regresará a ella para disputar una verdadera final por regresar a la máxima categoría. Trece años después de aquel 19 de junio de 2004, la historia ha querido que los caminos de Tenerife y Getafe se vuelvan a cruzar en Segunda por un puesto en Primera.
Aquel día, el Getafe llegó a Tenerife con la posibilidad de hacer historia y no falló en el momento más importante. Su victoria por 3-5, con cuatro goles de Sergio Pachón, permitió al equipo madrileño ascender a Primera y cumplir un sueño del que se despertó en mayo de 2016, cuando descendió a Segunda.
ESTADIO TALISMÁN
Desde entonces, la isla de Tenerife y el estadio Heliodoro Rodríguez López han estado ligados a los mejores recuerdos de la historia reciente del equipo madrileño. Por ese motivo, y apelando a ese 'espíritu' de Tenerife, el presidente Ángel Torres fue reclutando el pasado verano a míticos jugadores de aquel año 2004 como Gica Craioveanu, Sergio Pachón, 'Nano' Rivas o David Cubillo, para trabajar y asesorar en diversos puestos del club.
El miércoles, el Getafe regresa a la isla y al Heliodoro para disputar la ida de la segunda y definitiva eliminatoria de promoción de ascenso a Primera. Solo uno de los dos logrará el objetivo de subir a la máxima categoría. Para el Getafe, en caso de lograr el ascenso, la isla de Tenerife cerraría un circulo que se inició el 2 de octubre de 2016 con el debÚ de Bordalás en el banquillo azulón frente al conjunto canario tras sustituir al destituido Esnáider.
Para Bordalás, además de por lo que hay en juego, el partido también será especial porque en caso de ganar supondría su primera victoria en el Heliodoro en su sexta visita como técnico a la isla. En los anteriores cinco encuentros, al frente de Hércules, Elche, Alcorcón, Alavés y Getafe, nunca logró ganar y su balance es de tres derrotas y dos empates.
