Sebastián García, fe y constancia para llegar a la profesionalidad

Sebastián García, golfista, consiguió llegar a la profesionalidad gracias a la fe y la constancia que tuvo para conseguir dedicarse a aquello que más le gusta: el golf.

Nuestro protagonista conoció la mencionada disciplina gracias a sus padres, que jugaban y llevaban a Sebastián con ellos y, tras una comida familiar, fue cuando acabó de “cogerle el gusanillo” ya que “tiraba y entraba la bola continuamente.”

SUS PADRES

Sus padres han sido uno de los pilares fundamentales que le han ayudado a conseguirlo. El padre de Sebastián se planteó realizar una inversión con el objetivo de que su hijo pudiese seguir jugando al golf, esta no salió muy bien: “Con 19 años estuve trabajando en una fábrica para llevar dinero a casa, yo decía que me iba a entrenar pero no, era para pagar los torneos.”

Otro de los momentos más duros de su carrera ocurrió a partir del tercer año de profesional, momento en el que se lesionó: “Se me acabó el mundo, se me acabó todo. Me abandonaron los sponsors y muchos de los amigos que yo creía que me apoyarían no lo hicieron. Te das cuenta de la gente que de verdad está cerca de ti.”

Tras estos momentos de flaqueza siempre estaban sus padres: “Cuando le dije a mi madre que dejaba el golf me dijo ‘mira Sebas, después de todo lo que hemos sufrido prefiero vivir debajo de un puente a que tú dejes el golf'. Mi madre cree mucho en mí y sigue creyendo y gracias al golf podemos pagar muchas de las cosas que tenemos ahora y que debíamos.”