Sagan, del cielo al infierno de un codazo

  • Expulsado del Tour tras tirar de un codazo a Cavendish: "Lo único que puedo hacer es acatar la decisión del jurado"
  • Expulsado del Tour tras tirar de un codazo a Cavendish: "Lo único que puedo hacer es acatar la decisión del jurado, pero no estoy de acuerdo en absoluto"

Rey del ciclismo un día, diablo del sprint al siguiente. El eslovaco Peter Sagan, engrandecido por su victoria en Longwy, expulsado del Tour de Francia al día siguiente en el ojo del huracán por haber derribado de un codazo al británico Mark Cavendish.

Si en la pendiente de Las Religiosas, que sirvió de final a la etapa de este lunes, los cronistas destacaron que el eslovaco del Bora ganó "con un pie", porque se le salió otro del pedal cuando lanzó su ataque, en la meta de Vittel pasó a ser el centro de todas las críticas. En el sprint ya muy accidentado, el eslovaco sacó su codo derecho sobre el británico Mark Cavendish, el ciclista en activo que más triunfos atesora en el Tour de Francia, con treinta.

Sagan no oculta su desacuerdo con la decisión de haber sido expulsado del Tour de Francia y negó haber sido responsable de la caída de Cavendich, que motivó su exclusión. "Lo único que puedo hacer es acatar la decisión del jurado, pero no estoy de acuerdo en absoluto", dijo el corredor en el hotel en el que pasó la noche junto con su equipo, el Bora, en la localidad de Vittel.

"Fue un esprint alocado, pero no fue el primero de ese tipo ni tampoco el último. Lo siento mucho por Cavendish y espero que se recupere pronto", aseguró el eslovaco.

En un primer momento, los jueces solo impusieron a Sagan una sanción de 30 segundos, pero la presión de varios equipos les llevaron a revisar su decisión y a expulsarle, indicaron a Efe fuentes de la carrera.

FRACTURA DE CLAVÍCULA

El corredor de la isla de Man acabó por los suelos, magullado en su costado derecho después de que otros dos ciclistas le pasaran por encima con una fractura de clavícula se ve oblifgado a abandonar el Tour.

Cavendish, un niño mimado del Tour de Francia pese a su fama de marrullero en las llegadas, fue derribado por Sagan, otro niño consentido de la ronda gala por su clase y su potencia. Las imágenes, repetidas una y otra vez, dejan poco lugar a la duda. El codo del eslovaco choca contra el británico, que desestabilizado se precipita contra la valla antes de dar con sus huesos en el suelo.

Sagan cruzó segundo la línea de meta, por detrás del francés Arnaud Demare, lo que le dio seis segundos de bonificación que le situaron en la segunda posición de la general, de la que desplazó al británico Chris Froome. Pero los jueces intervinieron y decidieron sancionarle. Primero de forma clemente, con 30 segundos y la pérdida de la bonificación, lo que le situaba en el puesto 15 de la general.

"ESTO NO HA SIDO UN ACCIDENTE, ES VIOLENCIA"

La caravana del Tour consideró que era poco. Empezando por el director del Dimension Data de Cavendish, Rolf Aldag, que no dudó en pedir su descalificación a través de la red social Twitter. "La UCI debe decidir. Eso no ha sido un accidente. Es violencia. Es duro para el Tour descalificar a un campeón del mundo, pero tiene que hacerse", escribió.

El enfado fue ganando adeptos en el pelotón. El director del Lotto Saudal, Mark Sergent, reveló que su pupilo André Greippel, potente esprinter germano, le había dicho que ya no consideraba a Sagan como un amigo. Ante la fuerte presión, el jurado de comisarios actuó. Su presidente, el belga Philippe Marien, compareció ante la prensa rodeado de una impresionante nube de cámaras para anunciar la descalificación del eslovaco.

"El jurado ha decidido descalificar a Peter Sagan del Tour de Francia. Ha puesto en peligro a varios corredores en el esprint de Vittel. Hemos aplicado un artículo del reglamento de la UCI según el cual los comisarios pueden decidir la descalificación de un corredor", aseguró Marien, que no aceptó preguntas. La decisión de los comisarios tampoco gustó a todos, por considerarla demasiado severa en un esprint que no fue para nada limpio.

UN SPRINT ACCIDENTADO

El pelotón ya se había cortado una primera vez por una caída nada más pasar la pancarta de último kilómetro, lo que evitó que los equipos de los esprinters pudieran lanzar a sus corredores. En esa situación apenas se podo organizar un esprint típico. El ganador fue el francés Arnaud Demare, pero su maniobra estuvo lejos de ser limpia.

En un primer momento, el ciclista de la FDJ cerró a Sagan y, posteriormente, de forma más evidente, a su compatriota del Cofidis Nacer Bouhanni, que no ocultó su disgusto por haberse visto privado de la victoria en su ciudad natal. "Ha hecho una maniobra rara y me ha cerrado. Incluso mi rueda delantera ha tocado con la suya trasera, lo que me ha obligado a frenar", dijo, con evidente disgusto, el ciclista que cruzó la meta en quinta posición.