Rienda pone el broche de oro a una brillante carrera

La esquiadora española María José Rienda se ha despedido de la competición colgándose el oro en eslalon en el Campeonato de España de alpino, en una jornada en la que Pol Carreras ha vencido en categoría masculina.

La granadina ha dicho adiós a su carrera deportiva desde lo más alto del podio después de haber sido bronce en el supergigante y plata en el gigante, la prueba que más éxitos le ha dado con seis victorias en Copa del Mundo.

A pesar de haber sido segunda en la primera manga, Rienda se vio beneficiada por la descalificación de Andrea Jardí, la mejor en la matinal, al saltarse una puerta en la segunda bajada.

"Ha sido la última carrera de mi vida, y la he luchado como luché en todas. Casi me salgo al final, pero quería dar lo mejor de mí y estoy exultante con esta victoria. No lo olvidaré nunca", comentó Rienda, que a sus 35 años ha dicho adiós desde lo más alto.

"Se acaba aquí una larga carrera deportiva a la que he podido poner un broche de oro con esta medalla. Estoy muy satisfecha de esa carrera, en la que he tenido que superar muchas adversidades, pero que han valido la pena. A partir de ahora, quiero seguir vinculada a los deportes de invierno, aunque no me veo como entrenadora sino como gestora deportiva. También quiero seguir vinculada a Sierra Nevada y a la Junta de Andalucía", apuntó.

En la primera manga, apenas siete centésimas de segundo separaron a Andrea Jardí de Rienda. La catalana marcó el mejor tiempo en la primera manga con 39:58 por el 39:65 de la andaluza. Carolina Ruiz, con 40:88, ya quedaba lejos para aspirar al triunfo.

La segunda bajada fue parecida, sólo que Jardí llegó a meta con 39:90, pero tras saltarse una puerta, por lo que sería descalificada. Rienda, con 40 segundos justos para un total de 1:19.65, se proclamaba campeona, muy por delante de Ruiz (40:45 para 1:21.33), oro en supergigante y gigante, y de la juvenil catalana Anna Galofré.

El eslalon masculino no fue tan competido como el femenino porque Pol Carreras marcó las diferencias desde el primer momento. Con Paul de la Cuesta y Ferran Terra sin muchas posibilidades (ambos han primado esta temporada la velocidad y en gigante), el catalán ya se impuso en la primera manga con 36.55, a casi un segundo de Joaquim Salarich (37.37) y a segundo y medio del también catalán Artur Martí (38.09). En la segunda bajada se repitió la historia y los tres acabarían ocupando, por este orden, el podio final.