El nadador americano Michael Phelps advirtió este viernes a sus rivales en los Mundiales, que se disputan en Shanghai (China) del 16 al 31 de julio, que trae con él un cambio en la actitud que le ha devuelto "viejos sentimientos".
"Estaba como dando patadas y gritando que no quería ir a la piscina. Este año ha cambiado mucho... No puedo aguantar perder, así que tengo que cambiar algo", aseguró Phelps tras la sesión de entrenamiento de su equipo en Gold Coast (Australia).
Y es que el de Baltimore aludió a cierta falta de motivación. "Sentía como si me tuviesen que retorcer el brazo para meterme en la piscina", recalcó el 14 veces campeón tras la sesión de entrenamiento de su equipo en Gold Coast.
Tras nueve años de dominio en la natación Phelps lucha contra una inesperada falta de forma, tras haber perdido tres veces en este año en los 200 metros mariposa, su disciplina favorita. "Necesitaba quitarme el miedo porque si no lo hubiese hecho, pienso que podía haber sido muy tarde", comentó Phelps, quien participará en la competición de piscina que se disputarán entre los días 24 y 31 de julio.
El americano, de 26 años, avisó de que tiene unas aspiraciones similares a las del australiano Ian Thorpe, quien persigue la meta de clasificarse para los Juegos Olímpicos de Londres.
"Thorpe es alguien con un super talento y cuando se retiró en 2006 pensé que no era cierto ni real", afirmó Phelps, quien además valoró el hecho de que el oceánico "encontrase el deseo de volver", elogiando que "es de ese tipo de personas que si quiere hacer algo, está seguro de que lo conseguirá".
