Rafa Nadal completó con soltura el primer paso de su reencuentro con la competición después de siete meses de ausencia, superó al argentino Federico Delbonis (6-3 y 6-2) y se situó en los cuartos de final del torneo Viña del Mar, en Chile.
Nadal, que saltó a la pista para disputa su primer partido individual en competición desde el 28 de junio pasado, en Wimbledon, fue de menos a más ante el prometedor jugador argentino, procedente de la fase previa. Y logró la primera victoria en su vuelta.
Rafael Nadal apareció en la cancha con un vendaje en la parte inferior de su rodilla izquierda, la que le ha tenido a maltraer durante este tiempo para mantener las precauciones sobre el tendón rotuliano.
El balear, ahora quinto jugador del mundo, fue de menos a más. Partió desde cero y se encontró con una desventaja de 2-0. Se encontró mejor y reaccionó. Dio la vuelta a la situación hasta cambiar contundentemente la orientación del partido, que completó después de una hora y 25 minutos.
Un español será la siguiente prueba de Nadal en cuartos. El ganador del partido entre Albert Montañés y Daniel Gimeno Traver, que sufrió para imponerse al portugués Jose Sousa por 6-4, 4-6 y 6-1.
"VOLVERÉ A SER EL DE ANTES"
Rafa Nadal dijo que el objetivo actual en su carrera es "ser feliz jugando tenis", sensación que pudo experimentar tras su victoria ante argentino Federico Delbonis.
"Necesito tiempo, necesito días, era importante jugar después de mucho; el primer partido era muy complicado y por eso estoy muy contento. Lo importante es ganar horas en pista y el ganar partidos me permite volver a jugar el jueves", acotó.
Respecto a la respuesta de su físico, hoy una interrogante permanente, el español indicó que no puede garantizar resultados si un partido se extiende a tres sets, ya que "estuve mucho tiempo sin probar sensaciones".
"Entrenar es distinto porque siempre tienes el control del cuerpo, pero al competir te exigen y das todo de ti. El físico hay que trabajarlo completo, además de la rodilla, la resistencia y la fuerza es un tema que hay que ver", agregó.
Al ser consultado sobre sus expectativas para Roland Garros, Nadal sostuvo que ese torneo está todavía muy lejos y no tiene relación con su trabajo, que hoy está centrado en el día a día.
"Llegar favorito o no a Roland Garros creo que no importa; si llego número 10, 15, 20 o 100 del mundo no importa, lo que me importa es haber podido jugar todas las semanas que haya querido, solo espero estar lo más cerca del cien por ciento de mi rendimiento y si no es posible se hará lo que se pueda en su minuto", manifestó.
