Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) llega a uno de sus circuitos talismán, el alemán de Sachsenring, con la vitola de favorito a la victoria en el Gran Premio de Alemania de MotoGP que este fin de semana se disputa en este trazado.
Márquez, líder en la provisional del mundial de la categoría reina del motociclismo mundial con 24 puntos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, el también español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1), se siente muy cómodo en el pequeño y sinuoso trazado enclavado en la localidad de Sachsen, en la antigua Alemania del este, en donde ha ganado sus tres últimas ediciones de manera consecutiva.
OPTIMISTA
Esas victorias y la solvencia mostrada en la primera parte del campeonato, en la que ha sabido asegurar el resultado y puntuar en todas las carreras, le permiten afrontar con mucho optimismo la carrera alemana, que marcará el ecuador de la competición.
El piloto de Repsol Honda es, desde luego, el principal aspirante a la victoria en Alemania, pero a tenor de las estadísticas del último lustro, será uno de los dos pilotos de la escuadra petrolera el que más opciones tenga de pisar el peldaño más alto del podio, pues a los triunfos de Márquez entre 2013 y 2015 se suman los de Dani Pedrosa desde 2010 hasta 2012.
Todo un historial estadístico de éxito para ambos que les permite ser optimistas ante la cita germana, sobre todo si el trabajo de los ingenieros nipones con la electrónica y el chasis avanzan por el buen camino y las Honda se acercan al rendimiento de las Yamaha YZR M 1 de sus rivales por el título.
LORENZO, AL ACECHO
El español Jorge Lorenzo es quien más cerca se encuentra del líder del mundial, aunque con dos ceros en su casillero, Argentina y Cataluña, mientras que el italiano Valentino Rossi, que acumula dos victorias en lo que va de temporada, también tiene en su casillero deportivo tres abandonos sin puntuar, los protagonizados en Austin, Mugello y Assen.
Ellos volverán a ser los principales nombres propios en la pelea por la victoria, aunque a esa relación se pueden unir otros aspirantes al podio de la talla de los pilotos oficiales de Suzuki, los españoles Maverick Viñales y Aleix Espargaró, que en 2017 cambiarán de colores para recalar en Yamaha y Aprilia, respectivamente, o los de las Ducati Desmosedici, los dos Andrea, Ianonne y Dovizioso.
Además de Marc Márquez y su Repsol Honda, otros dos pilotos continúan puntuando en todas las carreras, los españoles Pol Espargaró (Yamaha YZR M 1) y Héctor Barberá (Ducati Desmosedici GP14.2), lo que les hace acreedores a defender con éxito sus posiciones en la tabla del campeonato, aunque sus mecánicas no se encuentren al mismo nivel que las motos oficiales de Honda y Yamaha.
Precisamente en Alemania reaparecerá el compañero de Héctor Barberá, el francés Loris Baz, al que lesionó involuntariamente en Italia el piloto de Aprilia, Álvaro Bautista, quien continuará hasta final de año evolucionando la moto del fabricante de Noale antes de ceder su manillar en 2017 a Aleix Espargaró.
Además de Álvaro Bautista, su compañero de equipo, el alemán Stefan Bradl, también busca moto para la próxima temporada y en Sachsenring se podría resolver su futuro, que podría estar al manillar de una Ducati Desmosedici en la escudería Avintia junto a Héctor Barberá o en el mundial de Superbike sobre una Honda CBR 1000 RR.
