La violencia entre aficiones genera ya nueve muertos en España desde 1982

  • En los aledaños del Calderón se recuerda la muerte en 1998 de Aitor Zabaleta, aficionado de la Real Sociedad

Hace varias semanas que los cabecillas del Frente Atlético y los del Riazor Blues se habían retado para pelearse horas antes del partido que iba a enfrentar en la mañana del domingo 30 de noviembre a sus dos equipos: el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña.

Nada extraño y sí habitual entre los grupos más radicales que enturbian la afición futbolística. Pero hoy la cita se ha teñido de sangre. ¿Por qué?

MUCHAS PREGUNTAS

Muchas pueden ser las respuestas a esta pregunta, pero lo cierto es que hoy en la memoria de los asiduos al estadio Vicente Calderón, ubicado en la ribera del Manzanares, se ha hecho un hueco un nombre: Aitor Zabaleta, el aficionado de la Real Sociedad que en los aledaños de esta instalación deportiva murió a manos de Ricardo Guerra en 1998.

Según han comentado fuentes policiales consultadas por Efe, los cabecillas de estos dos grupos radicales -de ultraderecha los del equipo de casa y antifascistas los del visitante- ya se habían citado para pelearse.

"¿A qué no tenéis cojones de quedar para pegarnos?". Con esta pregunta, uno de los cabecillas de uno de los grupos ultras se dirige, en un 90 por ciento de los casos por WhatsApp, a otro de los "líderes" de su grupo rival. La respuesta suele ser inmediata y positiva. Después, concretan el número de miembros que acudirá a la cita por cada grupo y el lugar.

En sus agendas telefónicas no faltan los números de sus rivales. Pocas veces usan las redes sociales para retarse. Se conocen. Se tienen fichados y se convocan. Siempre es la misma práctica entre los grupos radicales de las aficiones, en general pacíficas, de los equipos de fútbol.

Hay que remontarse a hace dos años cuando otra pelea de este tipo tuvo lugar en las proximidades del estadio Santiago Bernabéu, entre los Bukaneros, ultras del Rayo Vallecano, y los Ultra Sur del Real Madrid. Desde entonces las sucesivas citas entre seguidores radicales se habían logrado abortar.

INTERCAMBIOS DE MENSAJES

Tras el intercambio de mensajes, los cabecillas de Riazor Blues lo tienen claro. Se les unirán grupos de su ideología, en concreto del sector más radical de los Bukaneros, con quienes están "hermanados", y los Alkor Hooligans del Alcorcón, también cercanos a su "filosofía".

En esta ocasión, dicen las fuentes que ha consultado Efe, los servicios de Información de la Policía no tuvieron constancia de esta cita y, por las razones que sea, no han podido evitar una reyerta que se ha prolongado al parecer durante 45 minutos antes de que llegaran los agentes y que se ha trasladado a diferentes calles aledañas al Vicente Calderón.

Nada más y nada menos que 200 radicales se han enfrentado desde primera hora de la mañana armados con todo tipo de artilugios (bates de béisbol, armas blancas, barras de hierro...), así como con cuchillos o botellas.

Los del Frente Atlético, según las fuentes, llevaban desde las 8.30 horas preparados para recibir a sus "enemigos".

Madrid Río, una importante obra que concitó en su día tantas críticas como alabanzas y hoy escenario de actividades deportivas y lúdicas de los madrileños, ha sido el escenario de una multitudinaria reyerta que ha acabado con la vida de un hombre.

Al parecer, tras agredirle y patearle hasta la saciedad, sus "enemigos" le han arrojado al río, pero algunas fuentes han señalado a Efe que la víctima pudo tirarse él mismo arrastrándose hasta la orilla ya prácticamente moribundo después de que cuarenta personas le pisotearan la cabeza, según han comentado algunos testigos.

Como ha podido observarse en las imágenes que se han visto por televisión, los cabecillas de estos grupos, viejos conocidos de la Policía, se han dirigido a los hospitales para interesarse por los heridos.

¿Qué ha fallado? ¿Pudo evitarse? Son preguntas que por el momento no tienen respuesta.

NUEVE MUERTOS EN ESPAÑA DESDE 1982

La muerte de un hombre hoy tras una reyerta entre las aficiones del Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña, cerca del estadio Vicente Calderón, se suma a otras ocho registradas en España desde 1982 como consecuencia de la violencia en el fútbol.

Además, otras dos personas fallecieron por el impacto de bengalas mientras presenciaban encuentros de fútbol. Luis Montero Domínguez, falleció el 25 de abril de 1985 a causa del impacto de un bengala marítima durante un encuentro Cádiz-Castellón (Segunda División) y el niño Guillermo Alfonso Lázaro, de 13 años, murió en el estadio de Sarriá, el 15 de marzo de 1992, al ser alcanzado por una bengala lanzada desde la grada poco antes de iniciarse el partido entre el RCD Espanyol y el Cádiz (Primera División).

CRONOLOGÍA:

- 2 de noviembre de 1982: José Gómez Rodríguez, vicecónsul de Suecia en Benidorm, fallece en Barcelona tras la agresión sufrida por los jugadores en un partido de aficionados en Pallejá.

- 6 de mayo de 1984: Manuel Luque Castillejo, policía nacional, fallece como consecuencia de los golpes recibidos al intervenir en una discusión en un partido de alevines en Córdoba.

- 18 de agosto de 1990: Florentino Dueñas, árbitro de regional, pierde la vida por los disparos efectuados por un policía jubilado durante el partido Motril B y Calahonda (regional preferente).

- 14 de enero de 1991: Frederic Rouquier, joven francés seguidor del RCD Espanyol, muere como consecuencia de las heridas por arma blanca propinadas por un grupo de "skin heads" de los Boixos Nois, en Barcelona, después del encuentro Español-Sporting de Gijón (Primera División). Además, fue herido de gravedad su amigo José María Arboleas Martínez, vinculado a la Brigadas Blanquiazules.

- 12 de marzo de 1994: Emiliano López Prada, estudiante de Derecho, fallece al apuñalarle en un bar de La Coruña otro cliente tras celebrar un gol del Barcelona, cuando veían el partido que enfrentaba a los blaugranas con el At. de Madrid (Primera División).

- 9 de diciembre de 1998: Aitor Zabaleta Cortázar, de 28 años, seguidor de la Real Sociedad fallece un día después de ser apuñalado por un miembro del grupo Bastión (Frente Atlético) en las inmediaciones del estadio Vicente Calderón al que tenía previsto acudir para presenciar el partido entre su equipo y el At. de Madrid (Primera División).

- 8 de octubre de 2003: Manuel Ríos Suárez, de 31 años, seguidor del Deportivo de La Coruña, fallece por los golpes recibidos al término del encuentro de Copa del Rey entre su equipo y el Compostela, en Santiago, cuando trataba de proteger de los hinchas radicales de su equipo a un niño que llevaba la camiseta del Compostela.

- 9 de abril de 2012: Iñigo Cabacas Liceranzu, de 28 años, seguidor del At. Club de Bilbao, fallece días después de recibir un pelotazo de goma policial en los incidentes al término del partido de su equipo frente al Schalke 04, disputado el día 5.