La selección española se machaca en el "Triángulo de Oro"

La selección española de baloncesto se machaca en el "Triángulo de Oro"
La selección española de baloncesto se machaca en el "Triángulo de Oro" |Telemadrid

La selección española de baloncesto se machaca en el 'Triángulo de Oro', una instalación municipal madrileña que cumple todos los requisitos que necesitan los jugadores de Sergio Scariolo para darse unas soberanas palizas en dobles sesiones diarias.

El nombre de la instalación es una mera coincidencia con el objetivo del equipo, renovar el oro en el Eurobasket de Lituania, pero está muy cerca del hotel y reúne todos los elementos de trabajo necesarios.

Los primeros días de concentración siempre son los más duros. Hay que trabajar lo físico, pero no hay que olvidar lo técnico y lo táctico. Hay pocos días y hay que aprovechar el tiempo. No se puede descansar apenas.

Tras cuatro días de trabajo intenso, la mejor noticia es que no hay novedad. No hay ningún lesionado ni nadie rebajado por algún tirón o sobrecarga.

Todos los jugadores han llegado con un excelente estado físico, después de haber descansado y trabajado durante sus vacaciones, lo que está permitiendo a los preparadores adelantar el estado de forma de todos.

Por las mañanas es el momento del gimnasio, del acondicionamiento físico y un poco de balón y tiro, aunque se busca el tiempo donde no lo hay para el trabajo técnico individualizado.

Por las tardes es cuando llega el trabajo técnico y táctico en equipo y cuando llegan los entrenamientos intensos y de calidad. Aunque las sesiones son a puerta cerrada, todos, técnicos y jugadores, hablan de intensas sesiones de gran calidad que todos están aprovechando.

"La calidad de los entrenamientos está siendo muy, muy alta" dicen todos, mientras se aprestan a marchar al hotel para intentar descansar lo más y mejor posible para volver con "las pilas cargadas" a la próxima sesión.

Mientras los 'fisios' preparan los músculos de los jugadores, los entrenadores preparan la próxima 'paliza' que les darán. Todos saben que es el precio que hay que pagar por intentar tener una opción de oro. Por eso cuando llegan a la instalación del 'Triángulo de Oro' alguno esboza una leve sonrisa