Josep Guardiola sigue manteniendo los pies en el suelo. A pesar de que ha ganado ocho de los diez títulos que ha disputado en su etapa como entrenador del FC Barcelona, el de Santpedor sabe que solo vale seguir ganando para mantener el cariño de los aficionados y de la prensa, a pesar de lo que diga José Mourinho.
"Me queréis mucho porque hemos ganado", explicó el técnico azulgrana para salir al paso de unas declaraciones del técnico del Madrid a Sky Sports en las que aseguraba que su homónimo catalán está "altamente protegido de la prensa local". Mou cree que el éxito de Guardiola al frente del Barça se basa en que trabaja "en casa, en 'su jardín', donde nació y donde todo el mundo le conoce".
El míster azulgrana, sin embargo, no comparte la opinión del portugués, del que Guardiola dijo que tiene "más prestigio" porque "lleva más tiempo" en los banquillos. "No soy diferente de la gran mayoría de entrenadores del mundo. Si gano soy respetado, pero no hay más. Cuando dejemos de ganar, el entrenador será criticado", aseguró.
No hay mejor forma para posponer los ataques al equipo y al entrenador que conseguir triunfos. Y esto pasa por lograr la victoria este sábado en el campo del Mallorca (20 horas). El cuadro azulgrana se presentará en el Iberostar Estadio con cuatro bajas de peso: los lesionados Puyol, Xavi y Valdés y el sancionado Dani Alves. Guardiola entiende que esta circunstancia no es excusa y que tienen "la obligación de ganar el partido con los jugadores que sea".
Guardiola no se lamenta por estas ausencias porque entiende que es algo que rodea al mundo del deporte. "En un año siempre hay situaciones así y, a lo largo de la historia, todos los equipos tienen bajas. Tengo la confianza más que alta en los futbolistas que jueguen", afirmó el técnico en rueda de prensa.
Pinto estará en la portería, Piqué y Abidal cubrirán probablemente el centro de la zaga, Keita y Thiago pelean por un puesto en el centro del campo y Adriano se situará en el lateral derecho. Pep Guardiola entiende que el brasileño ha dado siempre un buen rendimiento cuando ha participado y que, si no ha tenido más minutos, es porque solo pueden jugar once. "Tengo mucha confianza en él. Juega bien en las dos bandas, tanto de lateral como de extremo", añadió.
El Mallorca es un rival complicado cuando juega de local (en casa solo ha perdido tres partidos en lo que va de temporada). A Guardiola le preocupa sobretodo los pocos goles que encajan los 'bermellones' y la calidad de sus atacantes. El técnico destacó la "potencia en el juego aéreo de Webó, el 'Chori' Castro y Nsué juegan muy bien al espacio y Martí es un jugador con mucha experiencia".
Josep Guardiola considera que los gestores del club mallorquín tienen "mucho mérito" al dirigir una entidad que se encuentra en una delicada situación económica. “Es un reflejo de cómo está el mundo, dijo el técnico de Santpedor antes de desear que "poco a poco se vaya recuperando porque el Mallorca es un clásico de la liga" y porque tiene "aprecio" a gente con la que compartió vestuario como Serra Ferrer, Nadal o Laudrup.
En otro orden de cosas, el entrenador azulgrana le deseó "suerte" al cadete Jon Toral, que ya ha anunciado que abandonará el FC Barcelona para instalarse en Londres y seguir formándose en el Arsenal. Guardiola entiende que en la entidad catalana "está el que quiere quedarse" pero que los jóvenes que se quieren marchar "tienen todo el derecho y la libertad para hacerlo".
La noticia se ha conocido justo en medio de eliminatoria de los octavos de final de la Champions League ante los 'gunners' y esto ha caldeado un poco más el ambiente. Aun así, Pep no ha querido entrar en polémicas. Es más, incluso ha deseado que Cesc Fàbregas, que se lesionó el miércoles, se recupere para poder estar en la vuelta en el Camp Nou.
En referencia al duelo con el Arsenal, el técnico de Santpedor entiende que la mejor manera para afrontar el decisivo encuentro es con "el reto de volver a llegar a los cuartos de final. No podemos jugar con miedo a perder".
Por último, Guardiola no considera que la desmesurada celebración de Florentino Pérez tras el gol de Benzema contra el Lyon sea un reflejo del nerviosismo del presidente blanco. El entrenador azulgrana zanjó la cuestión con un: "¿Se levanta por qué está nervioso? A mi no me lo parece".
