España y Dinamarca no dejan dudas en el Europeo de balonmano

Víctor Tomás, selección española de balonmano
Víctor Tomás, selección española de balonmano |Telemadrid

España y Dinamarca cumplieron los pronósticos e iniciaron el Campeonato de Europa con dos claras victorias sobre Hungría y Montenegro, respectivamente, en una jornada inaugural en la que Austria protagonizó la primera gran sorpresa del torneo al vencer por 20-30 a la República Checa.

Por tres goles menos de ventaja (34-27) solventó el conjunto español, vigente campeón del mundo, su compromiso ante Hungría, en un choque en el que dejó prácticamente sentenciado su triunfo con el contundente 9-3 que logró en los primeros quince minutos de juego.

"Tal y como empezó el equipo pensar en la derrota era imposible", reconoció posteriormente el técnico español Manolo Cadenas, si bien Hungría llegó a recortar en los siguientes minutos hasta tan sólo un gol (10-9) su desventaja en el marcador.

ESPAÑA, SUPERIOR A HUNGRÍA

Pero la diferencia de recursos e incluso de actitud mostrada en Aalborg entre españoles y magiares no tardó en permitir a España no sólo recuperar, sino ampliar, su renta hasta los siete goles (17-10) con los que se llegó al descanso.

Una diferencia que convirtió casi en un mero trámite la segunda mitad, que Cadenas utilizó para rotar a sus jugadores, entre los que destacó Juan Andreu, que suplió con nota al lesionado Julen Aginagalde, como confirman los cuatro goles -con un cien por cien de acierto- y los dos penaltis forzados por el pivote sevillano.

Tampoco defraudó Dinamarca, la vigente campeona continental, que se impuso por 29-21 a Macedonia en Herning, en un encuentro en el que destacó la actuación del extremo izquierdo Casper Mortensen, que cerró el choque con cinco tantos.

No obstante, la buena actuación del sustituto del lesionado Anders Eggert, así como la del portero Niklas Landin, no permitieron a los daneses concluir la primera jornada del campeonato como líderes del grupo A, por diferencia de goles.

AUSTRIA DA LA SORPRESA

Una primera plaza que corresponde a Austria, que protagonizó la primera gran sorpresa del Europeo, tras imponerse por un contundente 20-30 ante una República Checa que demostró, hoy más que nunca, que se reduce al excepcional jugador del Kiel Filip Jicha.

Pero ni los seis goles de Jicha, ni los cinco de Pavel Horak, el lateral del Fuchse Berlín -entre los dos sumaron 30 de los 48 lanzamientos de su equipo-, sirvieron para contener el empuje de una Austria mucho más coral.

De la mano de la pareja que componen en la primera línea el central Viktor Szilagy y el lateral Roland Schlinger, así como los extremos Robert Weber y Raúl Santos, Austria sumó un triunfo inesperado por lo contundente del marcador que ya dejó encarrilado un 9-14 en el primer tiempo.

Una circunstancia que se repitió en el encuentro entre Islandia y Noruega, en el que el conjunto islandés dejó sentenciado (16-10) el choque al descanso, tras arrancar el partido con un contundente parcial de 6-1.

Desventaja que ni el empeño del exjugador del Ademar Kristian Kjelling, autor de ocho goles, ni las paradas del exatlético Magnus Dahl pudieron nunca enjugar, ante un solida Islandia que, a base de oficio y el talento del extremo Gudjon Valur Sigurdsson, sumó sus primeros dos puntos en el Europeo.

Un torneo en el que la joven Noruega, que hoy formó con cinco jugadores de menos de 23 años, incluido el jovencísimo central Sander Sagosen, de tan sólo 18, tiene todavía mucho margen de progresión.