El Real Madrid, a una victoria de la 'Final Four'

  • Laso: "Ahora mismo sólo pienso que tendremos que jugar mejor si queremos ganar al Panathinaikos"
  • Carroll: "Querrán intimidarnos con su físico y fuerza, pero les igualaremos"

El Real Madrid tras su última victoria ante el Panathinaikos (2-1) está a un paso de clasificarse para la Final a Cuatro de Belgrado, que sería su quinta presencia en seis años, pero la capital serbia está tan cerca como lejos por la dificultad de cerrar el playoff ante los griegos.

No pudo haber tenido peor arranque la eliminatoria para el equipo madrileño ya que fue "pasado por encima" por el Panathinaikos en el primer partido. Reaccionó en el segundo en el mismo escenario y recuperó el factor campo.

Ya en Madrid y con la vuelta de Sergio Llull, el equipo dio un paso más que importante al vencer de nuevo y poner el 2-1 en el marcador.

UNA ELIMINATORIA SUFRIDA

Sólo queda pues una victoria para lograr la clasificación para la Final a Cuatro, pero nadie la puede dar por hecha y mucho mejor los técnicos y jugadores del Real Madrid que saben lo que les ha costado llegar a esta situación.

Lo nuevo del partido de este viernes es que puede ser definitivo si gana el Madrid, lo que significa que el Panathinaikos está contra las cuerdas y si ya de por si el equipo de Xavi Pascual es peligroso, estando herido y sin margen de maniobra puede serlo todavía más.

Otro término que también hay que introducir en la ecuación son los nervios deportivos, lógicos, y los extradeportivos que se encargan de acrecentar a cada minuto el dueño, Dimitris Giannakopoulos, y su presidente, Manos Papadopoulos, con sus declaraciones contra los árbitros. Hasta el momento, Pascual ha sabido aislar a los jugadores de estas circunstancias, pero en situaciones límites cualquier pequeño detalle cuenta.

UNA AFICIÓN ENTREGADA

El Madrid sabe que puede ganar y resolver, pero también que puede perder y tener que ir a un quinto y definitivo partido en Atenas. Una empresa que todos quieren evitar al precio que sea, por ahorrarse un desplazamiento y un partido y, sobre todo, la dificultad que entrañaría volver a ganar en la capital griega.

El equipo español se ha "ido adaptando", en palabras de su entrenador, durante la serie al juego del Panathinaikos y en este sentido ha sabido jugar partidos con marcadores más cortos que los que ha estado acostumbrados durante toda la temporada en España y en Europa, teniendo paciencia en ataque y apretando las tuercas en defensa.

En casa con el apoyo de la afición y el refuerzo, más moral que otra cosa, de Llull el Real Madrid quiere dar el paso que le falta para llegar a Belgrado. Tan cerca y tan lejos al mismo tiempo.