El Madrid sufre para empatar 2-2 con el Dortmund en el Bernabeu

  • Ozil rescata un punto en el minuto 89 y salva el honor del Real Madrid, que sigue dependiendo de si mismo
  • El Málaga se clasifica para octavos tras empatar a uno en San Siro con el Milán
Real Madrid Borussia Dortmund Pepe y Di María
Real Madrid Borussia Dortmund Pepe y Di María |Telemadrid

El Real Madrid depende de sí mismo para estar en octavos de la Champions después de salvar un punto muy al final de su encuentro contra un gran Dortmund en el Bernabeu. Por su parte, el Málaga es el primer equipo en octavos, junto al Oporto, tras sascar un histórico punto en Milán.

El Real Madrid tiene prácticamente asegurada su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones a pesar de empatar con el Borussia Dortmund (2-2) en un abarrotado Santiago Bernabéu, que vio como su equipo esperó hasta el final para sacar un punto ante un combativo equipo alemán. Los blancos pretendían no jugárselo todo a una carta y en lugar de esperar a la cita del próximo día 21 con el Manchester City, querían dejar ya allanado el camino hacia octavos. Sin embargo, los blancos no supieron estar a la altura de las circunstancias y permanecieron por debajo en el marcador hasta el último minuto, cuando Özil hizo revivir las grandes noches de 'Champions' con un tanto que da mucha vida a un Madrid que salió beneficiado del empate del City ante el Ajax.

Con Modric finalmente como pareja de Xabi Alonso y Cristiano, Özil y Di María formando un trivote ofensivo por detrás de Higuaín, el Madrid salió a por el dominio del balón y suyas fueron las primeras aproximaciones del partido. El Borussia, deseoso de que el conjunto blanco se convirtiese en el segundo equipo español al que vence a domicilio, comenzó jugando con las líneas más retrasadas que en el primer duelo en Alemania pero con las ideas muy claras.

La debilidad del cuadro alemán llegaba por la banda de Reus y Piszczek, pero Ronaldo, que hoy no tuvo su día, no supo aprovechar bien los espacios. En el minuto nueve, los de Klopp tuvieron la primera doble ocasión para adelantarse con un lanzamiento de Schmelzer y un disparo por encima del larguero de Lewandowski en el rechace. Pocos minutos después, Grosskreutz volvió a poner en pie al Bernabéu con un disparo que repele bien Casillas.

Tras estas ocasiones, el Borussia se animó y dio emoción a un partido en el que no se vio un fútbol demasiado vistoso. Cristiano intentó arreglar la papeleta para el Madrid con un remate de cabeza pero fue Reus, con un zambombazo para enmarcar, el que estrenó el marcador antes de cumplirse la primera media hora de juego.

Al tanto inicial respondió Pepe, autor del gol del empate seis minutos después. El portugués, culpable del tanto de los alemanes, enmendó su error con un potente remate de cabeza. A pesar de la igualdad en el resultado, el Borussia siguió desnudando las vergüenzas de un Madrid irreconocible y hurgó más en la herida poco antes del descanso, cuando Götze, aprovechándose de un desbarajuste en la defensa, hizo que Arbeloa, en propia puerta, volviese a adelantar a los germanos.

El Madrid salió revolucionado en el segundo acto, cuando Mourinho decidió sentar en el banco a Modric e Higuaín para dar salida a Essien y Callejón. Precisamente fue éste último quien llevó el peligro en los primeros instantes de la segunda mitad, pero las ganas con las que salieron los blancos fueron diluyéndose con el paso de los minutos.

Los madrileños continuaron mostrando sus fisuras en defensa y el Dortmund quiso aprovecharse, aunque en este periodo prefirió jugar a aguantar un resultado que le pone en muy buen lugar para hacerse con el primer puesto del grupo. La mejor ocasión del Madrid llegó a falta de diez minutos para el final, cuando Weidenfeller sacó una mano milagrosa para impedir el gol de Cristiano Ronaldo.

Pocos minutos después, Di María también tuvo en su mano el gol del empate y, en el 86, Weidenfeller volvió a resultar decisivo para el Borussia al sacar, bajo palos, un disparo de Callejón. Pero el que no falló, con el tiempo reglamentario prácticamente cumplido, fue Ozil, salvador con su tanto de falta 'in estremis' de un equipo que este martes no supo hacer bien los deberes. En esta ocasión, el guardameta alemán 'regaló' al Real Madrid el gol del empate y la candidatura blanca para luchar por el primer puesto del grupo.

FICHA TÉCNICA

REAL MADRID, 2 - BORUSSIA DORTMUND, 2. (1-2, al descanso).

REAL MADRID: Casillas, Varane, Pepe, Ramos, Arbeloa (Kaká, min.77), Özil, Xabi Alonso, Modric (Essien, min.45), Di María, Ronaldo e Higuaín (Callejón, min.45).

BORUSSIA DORTMUND: Weidenfeller, Subotic, Hummels, Piszcek, Schmelzer, Kehl, Gundogan (Perisic, min.80), Götze (Leitner, min.90), Reus (Bender, min.75), Grosskreutz y Lewandowski.

GOLES:

0 - 1, Reus, min. 28.

1 - 1, Pepe, min.34.

1 - 2, Arbeloa (p.p), min.45.

2 - 2, Özil, min.89.

ÁRBITRO: Cuneyt Cakir (TUR). Amonestó a Grosskreutz (min.57) y Hummels (min.65) por parte del Borrusia; no hubo amonestaciones por parte del Real Madrid.

ESTADIO: Santiago Bernabéu.

EL MÁLAGA SE CALSIFICA PARA OCTAVOS TRAS EMPATAR A UNO CON EL MILÁN EN SAN SIRO

Por su parte, el Málaga ha conseguido empatar con el Milán en su histórica visita a San Siro (1-1) y ha certificado su presencia en los octavos de final de la Liga de Campeones a falta de dos jornadas para cerrar la fase de grupos, en un partido en el que brilló Isco, la joven perla del conjunto de Pellegrini, que ya se ha dado a conocer en toda Europa.

En la primera mitad el dominio fue compartido y el marcador pudo haber variado para cualquiera de los dos bandos. Joaquín fue el primero en el intentarlo desde el córner, pero El Sharaway --jugador estrella de este alicaído Milan-- también avisó a Willy Caballero a la media hora de partido.

El joven jugador del conjunto boquerón construyó el espacio, se metió por la rendija imposible y asistió a Eliseu con una naturalidad digna de los mejores, al alcance de muy pocos. El malagueño regaló un caramelo a su compañero, que batió a Abiatti de primeras, con un toque de interior que significó el 0-1 cinco minutos antes de alcanzar el descanso.

En la reanudación el partido se oscureció para los blanquiazules, algo más pendientes de guardar la mínima renta que de buscar el segundo. Su privilegiada posición en el Grupo C le dio licencia para pensar en la Liga y no ser demasiado atrevidos. El Milan, por su parte, fue todo lo contrario.

Mexes estuvo cerca de firmar el empate con un cabezazo y Boateng, que disfrutó de casi media hora, apretó a Caballero con lanzamientos lejanos, pero tuvo que ser Pato el que estableciese el 1-1, a la postre definitivo. Un centro de Constant --a cuarto de hora del final-- lo cabeceó el brasileño casi sin ángulo.

El empate apagó los ánimos del Málaga, que sólo hacía daño con balones largos, mientras que el cuadro 'rossonero' fue a su ritmo, confiado de acabar llevando a la red un rechazo de córner. Pero no fue así, no funcionó el recurso más habitual de los italianos, condenados a ver cómo el Málaga les ha arrebatado --casi con total seguridad-- la primera posición.