El Atlético no concluía líder una primera vuelta desde el 'Doblete' de 1996

  • Líder con 44 puntos, dos por delante del Barcelona -con un partido menos-, cuatro sobre Real Madrid (40) y cinco sobre el Villarreal (39)

El Atlético de Madrid concluyó la primera vuelta del campeonato de Liga como líder, a falta del partido aplazado entre el Barcelona y el Sporting de Gijón para decidir el campeón de invierno, una circunstancia en la que no se veía en Primera División desde 1996, cuando el Doblete de Liga y Copa.

El conjunto colchonero, campeón de Liga hace dos temporadas, no se veía comandando la clasificación en el ecuador de un campeonato de Primera desde aquella campaña victoriosa del curso 1995-96, cuando el equipo dirigido por el serbio Radomir Antic fue campeón liderando la tabla en 39 de las 42 jornadas de aquella Liga, la más larga al ser la primera con 22 conjuntos.

LÍDER DESDE LA SEGUNDA JORNADA

Aquel equipo, en el que era titular indiscutible en el centro del campo el argentino Diego Simeone -hoy entrenador y gran artífice de los últimos cuatro años de éxitos rojiblancos- llegó al campeonato de invierno un 13 de enero de 1996 al empatar 1-1 contra el Albacete en el estadio Carlos Belmonte, con un gol de Simeone que igualaba el tanto en propia puerta de su compañero Roberto Solozábal.

En el año del Doblete, el Atlético fue líder desde la segunda jornada (0-4 al Racing en Santander, con goles del hoy director deportivo José Luis Pérez Caminero, Simeone y dos del búlgaro Lubo Penev, uno de penalti) y llegó al ecuador del campeonato con 49 puntos en 21 partidos, tras 15 victorias, cuatro empates y dos derrot

El equipo de Radomir Antic estrenaba la primera Liga con tres puntos por partido y distanciaba en siete tantos al segundo clasificado, un sorprendente Compostela dirigido por Fernando Vázquez (42 puntos con 13 victorias), seguido por el Espanyol (41 puntos) y el Barcelona (39).

DOS PUNTOS DE VENTAJA

El actual conjunto rojiblanco es líder con 44 tantos a su favor, dos por delante del Barcelona -con un partido menos-, cuatro sobre Real Madrid (40) y cinco sobre el Villarreal (39) que cierra los cuatro primeros equipos de la tabla clasificatoria.

A la mitad del campeonato -recordando siempre que el Barcelona tiene un partido menos, lo que le permitiría ser campeón de invierno si gana al Sporting en el partido aplazado al 17 de febrero- el conjunto hoy dirigido por Simeone ha ganado catorce partidos, tan solo uno menos que su predecesor, habiendo tenido 19 jornadas, dos menos al ser una Liga de veinte conjuntos.

El equipo de Antic había sufrido menos derrotas (dos en 21 partidos) que el de Simeone (3 en 19), pero la escuadra actual del Atlético ha visto batida su portería en menos ocasiones, ya que el portero esloveno Jan Oblak ha encajado solo ocho goles, por los diez que recibió José Francisco Molina en la primera mitad de la Liga del Doblete.

'EL AÑO EN EL INFIERNO'

Entre los veinte años que separan a ambos equipos, el conjunto rojiblanco tiene un campeonato de invierno en Segunda División, en la campaña 2001-02. Durante el segundo año en el infierno, como fue conocido aquel periplo rojiblanco de dos temporadas por la categoría de plata del fútbol español, el Atlético cogió el liderato en la jornada nueve, tras ganar 1-0 al Badajoz (gol en propia meta de Cidoncha), y no lo soltó hasta el final del campeonato.

Terminó la primera vuelta con una goleada en Burgos (0-4) con dos tantos del portugués Dani Carvalho, uno de Lluis Carreras y otro del bosnio Mirsad Hibic; y certificó el ascenso matemáticamente el 28 de abril, gracias a la derrota del Recreativo de Huelva y el empate del Oviedo después de las tablas (3-3) entre el Atlético y el Gimnástic de Tarragona.

Los dos últimos títulos ligueros del Atlético, tanto el de 1996 como el de hace dos temporadas en 2014, se obtuvieron en la última jornada. El del Doblete fue con un 2-0 al Albacete en el Vicente Calderón (goles de Simeone y Francisco Narváez Kiko), mientras que el último campeonato rojiblanco se logró con un 1-1 en el Camp Nou ante el Barcelona, gracias a un cabezazo del uruguayo Diego Godín.