Diop, víctima de insultos racistas en el Levante-Atlético

  • Se encara con parte de los 9.000 aficionados del Atlético desplazados a Valencia tras escuchar gritos simiescos
  • Diop: "Me llamaron mono y yo bailé como un mono"

El Levante-Atlético de Madrid acabó con un enfrentamiento entre jugadores de ambos equipos después de que Pape Diop bailara delante de los aficionados rojiblancos. Al finalizar el choque, el jugador senegalés pateó el balón hacia la grada y alzó los brazos ante una sector de los 8.000 seguidores rojiblancos que se habían desplazado al Ciutat de València. Los seguidores más cercanos protestaron y le increparon.

Diop se llevó la mano a las orejas y con un gesto animó a los aficionados para que siguieran con su actitud. Mientras continuaron los gritos hacia Diop, el senegalés dedicó unos gestos a modo de baile y Godín se dirigió al jugador del Levante para reprocharle su actitud de manera enérgica. Finalmente fue Diego Costa quien se llevó a Diop lejos del tumulto, aunque el granota se volvió de nuevo contra los aficionados de la grada

DIOP RESPONDIÓ BAILANDO A LOS INSULTOS

Según Diop, su celebración respondió a una provocación de los seguidores colchoneros. "Es un tema que me afecta mucho y que me lo hacen en muchos campos. No sé si es racismo o es falta de respeto, pero tiene que acabar ya que a los jugadores negros les hagan ese sonido, el tema me ha afectado mucho. Iba a sacar un córner y parte de la afición del Atlético empezó a hacer gritos de mono. Por eso bailé, para quitarle importancia. Me pasa en muchos campos y hay que acabar con eso", dijo al acabar el partido.

Aun así, Diop pidió perdón a la afición del Atletico de Madrid por los gestos que tuvo cuando escuchó los gritos racistas al acercarse a la esquina donde estaban ubicados. "Fui a sacar un córner y me hicieron el grito del mono y para quitarle hierro empecé a bailar como un mono pero no me giré para insultarles ni nada", explicó el jugador del conjunto valenciano.

Diop quiso subrayar que no tiene "ningún problema con la afición del Atlético" y que no quiso faltarles el respeto y señaló que había sido sólo "una parte" la que le había dedicado esos gritos.

"No he visto el gesto pero si ha sido así es un mal gesto. Que nos perdonen. Queríamos ganar el partido, no joderle la Liga a nadie. Ojalá la gane el Atlético de Madrid", dijo David Barral sobre su compañero. Ni Joaquín Caparrós ni Diego Simeone quisieron valorar el incidente, que llega apenas una semana después del plátano que lanzaron a Dani Alves en el Villarrea-Barça, y que desató toda una campaña contra el racismo en el fútbol.