Se disputaba la semifinal del campeonato de Ontario, cuando entre 10 y 20 jugadores visitantes saltaron a la grada
para agredir a los aficionados locales, que llavaban todo el partido insultando a los jugadores rivales.
Por supuesto, la pelea fue muy desigual. Por un lado, jugadores atléticos embutidos en sus corazas y cascos. Por el otro, espectadores normales sin nunguna protección.
La pelea dejó imagenes de extrema violencia. Los jugadores visitantes patearon y golpearon sin piedad a los hinchas locales, pero afortunadamente todo se saldó con algunos aficionados noqueados y heridas leves. La policía de Ontario ya ha dicho que no se descarta presentar cargos legales contra los jugadores visitantes.
