Mateo García / El Real Madrid está más cerca de la ansiada final de la Copa del Rey después de ganar anoche en Sevilla. Una genialidad de Benzema, en un prodigio de técnica individual, sentenció un encuentro que pudo ganar el equipo de Mourinho con mucha más tranquilidad si hubiera estado más acertado en la segunda parte.
El choque no tuvo el voltaje que se esperaba, aunque sí mucha entrega. Tuvo alguna ocasión clara el Sevilla en el comienzo, sobre todo a balón parado, pero con el gol de Benzema pasó el Madrid a ser dueño del balón.
Sólido y solidario, con un trivote en el centro del campo, el equipo madridista apenas le dio opciones al Sevilla, que tuvo la más clara en el último suspiro del primer acto, cuando Albiol sacó sobre la raya de gol un tiro de Luis Fabiano que no llegó a traspasar por completo la línea.
En la segunda mitad, un Madrid muy serio y ordenado apenas dio opciones a los locales. Un par de disparos de Lass, otro lejano de Xabi Alonso, dos remates desde cerca de Carvalho y Sergio Ramos, y, sobre todo, una ocasión clarísima de Cristiano Ronaldo y Özil, pudieron ampliar la renta goleadora del Madrid, que jugará la vuelta en el Bernabéu el próximo miércoles con todo a favor para acceder a la final.
Salvo catástrofe, allí le esperará el Barcelona, que se deshizo del Almería (5-0) en la otra semifinal.
