Ancelotti, compostura y éxitos europeos para el Madrid

Carlo Ancelotti
Carlo Ancelotti |Telemadrid

Carlo Ancelotti, nuevo entrenador del Real Madrid, llega a la entidad madridista con credenciales parecidas a las del anterior dueño del banquillo blanco, José Mourinho, que acreditaba dos Ligas de Campeones y una fama personal de la que se aleja el técnico italiano, cuya compostura contrasta con las polémicas de su antecesor.

Ancelotti ha tardado años en cumplir un deseo que estuvo a punto de cumplirse en 2006, cuando llegó a tener firmado un contrato con el Real Madrid. Así lo contó en su libro "Prefiero la Copa", donde narró aquel intento frustrado de acabar en el banquillo merengue.

Siete años después, el destino ha querido juntar de nuevo a un club necesitado de éxitos europeos con un entrenador que ya los ha conseguido. Cuando el Real Madrid fichó a Mourinho lo hizo para lograr la décima Copa de Europa y destronar al Barcelona. Lo primero no lo consiguió pese a que en su historial figuraban dos grandes trofeos continentales con el Oporto y el Inter de Milán. Lo segundo, lo hizo a medias.

Ancelotti posee un historial similar al del portugués. Sabe lo que es ganar la Liga de Campeones. Lo consiguió en un par de ocasiones con el Milán en los cursos 2002/03 y 2006/07 e, igual que Mourinho, tiene un currículum apropiado para intentar el asalto a la "Décima".

GRANDES ÉXITOS COMO ENTRENADOR

Pero el técnico italiano no vive sólo de ese par de trofeos de relumbrón. Sus números, en general, son contradictorios desde que inició su trayectoria en los banquillos en el curso 1995/1996, cuando ascendió a la Reggiana a la Serie A de Italia tras concluir el campeonato en la cuarta posición.

Desde entonces, aquel jugador, que formó parte del gran Milán de finales de los años 80 y que tanto daño hizo al Real Madrid de la Quinta del Buitre, comenzó una carrera de entrenador con grandes éxitos que borraron algunos fracasos. Uno de sus logros fue entrar en el club de personas que ganaron la Copa de Europa como técnico y futbolista. Su nombre está inscrito junto a Cruyff, Rijkaard, Miguel Muñoz, Trapattoni y Guardiola.

La Reggiana fue el primero de los seis equipos que tenido a su cargo. Nunca estuvo sin trabajo, prácticamente encadenó uno tras otro, y tras su primera experiencia en Segunda dio el salto al Parma, donde jugadores como Gianluigi Buffon, Enrico Chiesa, Fabio Cannavaro, Dino Baggio, Hernán Crespo o Thuram convivían en el mismo vestuario.

Un buen equipo con el que fue subcampeón de Liga en su primer año y sexto en el segundo. En su estreno europeo, en la UEFA, no pasó de la primera ronda, eliminado por el Vitoria Setúbal portugués. No tuvo mejor suerte en la Liga de Campeones, donde se quedó en la fase de grupos. Tampoco en la Copa, eliminado en la primera fase por el Pescara y en semifinales el segundo año por el Milán.

Ese bagaje irregular no evitó su fichaje por un grande, el Juventus, que, sin Marcelo Lippi en la jornada 21 de la temporada 1998/99, acogió en su seno al nuevo entrenador del Real Madrid. Hasta la temporada 2000/2001, pese a contar con uno de los mejores jugadores del mundo, Zinedine Zidane, no consiguió ningún título.

Fue dos veces subcampeón del Scudetto, llegó a las semifinales de la Liga de Campeones para ser eliminado por el Manchester United, y en su último año no fue capaz de dejar atrás la fase de grupos. En la UEFA, sufrió su primer gran varapalo cuando el Celta, en octavos de final, ganó 4-0 al Juventus después de perder 1-0 en Delle Alpi en la temporada 1999/2000. Años después, el Deportivo repetiría la gesta del conjunto español.

EL MILÁN 'RESUCITA' CON CARLOS

Sin embargo, después de cinco temporadas sin títulos, el Milán se fijó en él para iniciar una relación que traería buenos réditos al conjunto "rossoneri". Entre el curso 2001/2002 y el 2008/2009 logró una Copa, dos Ligas de Campeones, dos Supercopas de Europa, un Mundial de Clubes y un Scudetto. Además, pudo ganar una tercera Copa de Europa, pero fue frenado por el Liverpool de Rafa Benítez en la final.

Su relación con el Milán terminó cuando empezó su etapa en el Chelsea. Allí heredó a un equipo de José Mourinho, igual que lo hará cuando comience a dirigir al Real Madrid. El tránsito no fue malo y en su primer año en el club inglés ganó la Premier League, la FA Cup y la Community Shield. Un triplete que no se repitió en el curso 2010/2011, donde no ganó nada e hizo las maletas para irse a París.

Subcampeón de la Liga francesa en su primer año, el pasado logró que el París Saint Germain alzara la Liga después de décadas. Fue su último triunfo personal de una carrera en la que ha luchado por 59 competiciones y ha conseguido 11 títulos, siempre sin alzar la voz y sin comentarios bruscos mostrando un perfil personal diferente al de José Mourinho.