Alrededor de 1.200 policías velarán por la seguridad antes, durante y tras la disputa del Atlético-Real Madrid. La reunión de seguridad se celebró ayer y, estudiadas las circunstancias que rodean el derbi, se llegó a la conclusión de que no había motivos para preparar un dispositivo diferente al de otros Atlético-Real.
Los cánticos dirigidos en contra de Mourinho por un pequeño sector de la grada en el Atlético-Mallorca no son motivos suficientes para que se refuerce la seguridad y se mantendrá el mismo dispositivo que se ha articulado en los anteriores derbis celebrados en la orilla del Manzanares.
En la reunión se llegó a la conclusión de que esos gritos, recogidos en el acta, son aislados y no tienen porqué enturbiar el ambiente festivo y deportivo que debe reinar entre ambas aficiones en los aledaños del Calderón.
Los aficionados más exaltados del Madrid, que se situarán en un fondo del Calderón, están citados a las 19:30 horas en la sala de conciertos de La Riviera, situada en el Paseo Virgen del Puerto. Desde ahí, y escoltados en todo momento por la Policía para que no se produzcan altercados, bajarán al estadio y entrarán a él sin que tomen contacto con otros radicales colchoneros.
