3-0. Carbón para el Getafe en Sevilla

  • Luis García reconoce que les "falta dar ese pasito" para estar arriba
  • Vitolo, Bacca y Rakitic firmaron los goles

El Sevilla FC anuló al Gatafe, al que le endosó un claro 3-0 en el mejor partido de los Unai Emery en esta temporada, con lo que se asienta en la zona alta de la tabla y en sus opciones europeas, todo lo contrario que el conjunto madrileño, que sigue en una racha en la que ha enlazado malos resultados.

El Getafe tenía la oportunidad de alcanzar al Sevilla en la clasificación y también agrandar ilusiones por luchar por las plazas para un torneo continental, pero siempre vio superado por un rival muy entonado.

Salió el equipo local con una alineación ofensiva, por una parte obligada por las ausencias de jugadores de contención por sanciones -Vicente Iborra, Juan Cala y el portugués Diogo Figueiras- y por lesiones -Albero Moreno-, pero también por las ganas de los hispalenses de ganar y corregir las malas sensaciones dadas como local en las últimas comparecencias.

ACOSO SEVILLISTA

Dos delanteros centros, como el francés Kevin Gameiro y el colombiano Carlos Bacca, dos extremos como José Antonio Reyes y Víctor Machín 'Vitolo', y el croata Iván Rakitic como organizador pronto se tradujo en un acoso incesante sobre el área del Getafe.

Bacca y el central argentino Federico Fazio, ambos de cabeza, otra vez el colombiano, con un remate que le salió alto, Vitolo, en otra incursión, o Gameiro, que estrelló el balón en la cepa de un poste, se pusieron del gol antes de que se cumplieran los primeros veinte minutos.

El equipo que dirige Luis García Plaza se vio sorprendido por el ímpetu del rival y desbordado en todas las líneas ante un Sevilla con la absoluta posesión del balón y que imprimió mucha velocidad a su juego.

Tardó algo más de media hora el conjunto madrileño en dar señales de vida en el ataque, en una contra que culminó con un fuerte remate Adrián Colunga y al que respondió bien el meta portugués Antonio Alberto Basto 'Beto'.

A renglón seguido llegó lo que se preveía, el 1-0 para los de Unai Emery, en una buena triangulación que cerró Víctor Machín con un remate que se coló por debajo de las piernas del portero Miguel Ángel Moyá.

Fueron de los mejores minutos de juego de los sevillistas en esta temporada ante una formación madrileña que intentó reaccionar en la fase final de la primera parte pero que se encontró a un adversario que también trabajó bien en la defensa y que sólo tuvo como debe el no irse al descanso con algún gol más a su favor.

Otra cosa se vio en el arranque del segundo período, ya que el conjunto azulón quiso ser más protagonista y adelantó líneas para crear peligro, como en un remate desde lejos de Pedro León, pero ahora el Sevilla no falló en la primera que tuvo y Bacca, a los diez minutos de la reanudación y tras una jugada a balón parado, puso el 2-0.

El tanto puso también el choque muy favorable para la formación andaluza, a la que no le importó dejarle el balón al Getafe para salir en contragolpes en busca del tercero.

García Plaza agotó pronto sus tres cambios para dar entrada a jugadores ofensivos como Pablo Sarabia, el argelino Mehdi Lacen y el rumano Ciprian Marica para buscar ese tanto que le metiera en el encuentro, pero hoy fue día del Sevilla, que marcó el tercero en las botas y de Rakitic, quien le puso la guinda con el tanto a su gran partido.

MIEDO A COMPETIR

El entrenador del Getafe, Luis García Plaza, ha afirmado hoy, tras caer su equipo por 3-0 en el campo del Sevilla, que a su formación le "falta dar ese pasito" para estar con el grupo de cabeza, y que espera que con trabajo se consiga.

"No sé si nos da miedo competir con los de arriba. Estamos detrás de ellos pero hasta ahora no nos da para estar con ellos. Estamos a mitad de la tabla pero nos falta para coger a los de arriba", ha insistido el técnico madrileño.

García Plaza, por otra parte, ha lamentado un lance que en su opinión pudo ser clave en el partido, que fue la posible segunda tarjeta amarilla al centrocampista croata del Sevilla Iván Rakitic, jugada que la vio "muy clara", aunque ha precisado que no quiere enjuiciar la labor arbitral porque no es determinante a lo largo de una temporada.