El párroco propone al alcalde tapar el cuadro del Ecce Homo hasta que se restaure para evitar mofas

  • Cecilia, la autora de la "restauración" pide perdón
  • Los internautas recojen firmas para dejarlo como está

El párroco de la localidad zaragozana de Borja, Florencio Garcés, ha propuesto al alcalde, Francisco Miguel Arilla, que se tape el cuadro del Ecce Homo del Santuario de Nuestra Señora de la Misericordia hasta que se restaure "porque quiero evitar mofas dentro de la iglesia". Florencio Garcés, que está a la espera de una respuesta del alcalde ha justificado esta petición al recordar que este sábado, 25 de agosto, hay programada una romería a la ermita del Santuario dentro de los actos festivos de San Bartolomé. Garcés ha explicado que esta opción es la más conveniente tras detectar, a través de las redes sociales, el interés de numerosos ciudadanos en acudir al Santuario para retratarse con el cuadro.

Para el párroco de Borja el resultado de la restauración del Ecce Homo "se ha desorbitado y ha tomado unos derroteros que se han sobrepasado" y ha añadido en tono irónico que "si llega a ser un Goya nos cercan a los de Borja". Florencio Garcés ha recordado que esta obra, de pequeñas dimensiones, "no está catalogada y antes de la actuación autónoma de esta vecina se lo comía la humedad" para apostillar que "tiene un valor afectivo del lugar del autor" para aseverar que "muchos ni conocían la pintura".

La vecina de Borja Cecilia Giménez emprendió hace 4 años la 'restauración' de la pintura del autor Elías García Martínez y el resultado de esa actuación ha provocado "un revuelo, que ya vale" ha opinado el párroco para dejar claro que no estaba al corriente de esta actuación.

"YO NO SABIA NADA"

"Nada. Yo no sabía nada. Todo ha sido la buena voluntad de ella. Yo no la he visto trabajar. Digo misa y me voy" para apuntar que su impresión visto el resultado es que "se le ha ido el pincel y se ha corrido la pintura". Seguidamente, ha relatado que "la ermita está siempre abierta, la gente puede entrar y Cecilia al ver que la pintura se descascarillaba decidió restaurarla" para dejar constancia de que, por otros cuadros que ha realizado, "pinta muy bien".

Florencio Garcés ha brindado su apoyo a Cecilia Giménez, una octogenaria con un hijo de más de 60 años discapacitado, y se ha mostrado reconfortado al saber que la autora de esta restauración "se encuentra bien y en casa después del ataque de ansiedad que ha sufrido originado por este revuelo mediático".

Al igual que el párroco "el pueblo de Borja está con ella y están ndignados del alcance de este asunto" y ha propuesto a todos los que se han acercado mirar el Ecce Homo que "visiten el Museo de la Colegiata para contemplar todo lo que hemos restaurado", propuesta que ha hecho extensiva a los medios de comunicación.

Sobre la restauración del cuadro ha afirmado que "no supondrá ningún problema" al recordar que el coste lo deberá abonar el Ayuntamiento porque la pintura pertenece al Santuario, cuyo patronato está integrado por la Corporación municipal.

CECILIA PIDE PERDÓN

Cecilia Giménez, la anciana que intentó restaurar el eccehomo pintado en uno de los muros de la iglesia del Santuario de Misericordia de la localidad zaragozana de Borja, guarda cama por un "ataque de ansiedad".

Vecinos y allegados de la mujer han informado de que la anciana, de 81 años, se encuentra en la cama con un ataque de ansiedad desde que ayer diera la vuelta al mundo la noticia del "destrozo" que involuntariamente provocó a una imagen de Jesús, de escaso valor artístico, pintado en uno de los muros de la iglesia.Las fuentes han señalado que estaban tratando de que la mujer ingiriera alimentos, ya que estaba "desganada" debido a su estado de ansiedad.

La vivienda de Cecilia Giménez se encuentra a escasos metros de la iglesia del Santuario de Misericordia, donde llevó a cabo "motu proprio" labores de restauración de la pintura sin disponer de los conocimientos necesarios para ello.La mujer, en declaraciones que hizo ayer a TVE, dijo que el cura estaba al tanto de lo que hacía, así como la mayor parte del pueblo: "todo el mundo que entraba en la iglesia me veía pintando, nunca lo hice a escondidas", dijo, y se preguntó: "¿Cómo lo voy a hacer yo sin que me lo digan?".

El Ayuntamiento de Borja no descarta la posibilidad de emprender acciones legales contra la anciana por cuya acción la pintura, muy deteriorada en sí, ha quedado "totalmente destrozada", según dijo a Efe el concejal de Cultura, Juan María Ojeda.

Ojeda señaló, no obstante, que hay que tener en cuenta muchas cuestiones, entre ellas que se trata de una obra no catalogada por lo que "el nivel de agresión es diferente", al tiempo que apuntó que la atención mediática dedicada a este asunto ha sido "desproporcionada".

Fuentes de la Diócesis de Tarazona, a la que se adscribe la parroquia de Borja, han dicho a Efe que la polémica surgida en torno a este caso se ha "extralimitado".

A juicio de estas fuentes, "las cosas se han exagerado, y más si tenemos en cuenta que en cualquier pueblecito mujeres con la mejor intención retocan el dorado de un retablo sin darse cuenta de que no lo hacen bien".

El próximo lunes está previsto que un grupo de restauradores profesionales analice los daños causados a la pintura para determinar si es posible su recuperación.

El Gobierno de Aragón no ha intervenido en todo este asunto ya que, según indicó a Efe, se trata de una obra "no catalogada" y, por tanto no es competencia del ejecutivo autonómico.