Sara Montiel no se prodigó mucho en la televisión -su último trabajo fue una aparición en 1997 en la serie "Ketty no para"-, pero dejó para la posteridad un detalle que define su personalidad, exigir una media en la cámara que suavizase el paso de los años, plasmada también en su programa "Sara y punto".
Indudable estrella de la televisión gracias a sus películas, Sara Montiel, fallecida hoy en Madrid a los 85 años, tuvo también sus momentos de gloria televisiva en la década de los 90, con programas como "Sara y punto" y "Ven al paralelo".
Con "Sara y punto", dirigido por Eduardo Stern, "Saritísima" fue presentadora de cuatro programas de los entonces llamados de "variedades", en los que mostró su arrolladora personalidad, cantó y actuó junto a artistas como José Luis López Vázquez, Antonio Resines, Ana Torrent, Maribel Verdú, Javier Gurruchaga, Alfonso del Real y Aurora Redondo.
En este programa, que las crónicas de la época situaban también con emisiones en la América que la hizo estrella, Sara Montiel contó con artistas invitados como Luciano Pavarotti, Charles Aznavour, The Christians, Spandau Ballet y dio un repaso a su carrera cantando sus temas imperecederos: "El último cuplé", "La violetera" o "Fumando espero".
MUSICAL EN LA2
Dos años después, en 1992, llegaría también a La2 el espacio musical "Ven al Paralelo", grabado en el Teatro Arnau de Barcelona, centro de uno de sus grandes éxito profesionales.
En el programa actuaron hasta 1993 estrellas de la música como Raphael, uno de los grandes amigos de la actriz y cantante, y Celia Cruz, pero también humoristas como Eugenio y actores como Chari Gómez Miranda, la famosa doña Adelaida de la época.
Es este uno de los espacios más recordados de Sara Montiel, aunque para la memoria colectiva popular quedará el hecho de que "Saritísima" solicitase en aquellos años una media convenientemente sujeta a la lente de la cámara de televisión cuando ésta le se acercaba en primer plano en las entrevistas, según aseguran quienes trabajaron en aquella época en la televisión pública.
No obstante, el momento televisivo más célebre de su carrera tuvo que ver con su vida privada, cuando ante las cámaras de los reporteros exclamó: "¿Pero qué pasa, pero qué invento es esto?", a la salida del Ayuntamiento de Majadahonda, a los periodistas que querían confirmar su boda con el cubano Toni Hernández, mientras la artista intentaba preservar la exclusiva para una revista.
EN MUCHACHADA NUI
Otros de los momentos estelares de esta estrella mil veces imitada -recreaciones entre las que destaca la que le dedicaron los humoristas de Muchachada Nui- fueron la narración que hizo a Jesús Hermida del avistamiento de un OVNI en los 80, las peripecias de sus dos accidentes de avión que le contó a Nieves Herrero o, más recientemente, el vídeo que protagonizó con Alaska, "Absolutamente".
La empedernida fumadora de puros hizo su último trabajo en televisión en "Ketty no para" (1997) con una aparición estelar muy propia de una serie en la que se fusionó el humor surrealista de Millán Salcedo con el más doméstico de Soledad Mayol (Las Virtudes), y el poso actoral de Pilar Bardem y Luis Cuenca.
En la televisión pública se emitió también en febrero pasado una de sus últimas entrevistas, dentro del programa "Crónicas", que tituló "El sueño de Sara" y fue el repaso a su espléndida carrera, que, como recordaba, se inició gracias a sor Leocadia, una monja dominica de su pueblo, Campo de Criptana, que le enseñó a cantar saetas.
Después ganó un concurso de canción infantil en el Retiro de Madrid, recordaba, y pudo cumplir con el lema que la llevó al estrellato mundial: "Ambición, ambición y ambición, para cantar y para ser artista de cine desde los 4 años".
