Robos, carreras ilegales y amor, el cóctel de Calparsoro en "Combustión"

Los robos, las carreras ilegales de coches y un amor pasional son los ingredientes que ha mezclado el director Daniel Calparsoro en su nueva película, "Combustión".

Mikel (Álex González) está a punto de casarse con Julia (María Castro), dueña de una importante joyería, aunque conoce a una camarera, Ari (Adriana Ugarte), con la que empieza una relación sin saber que esta ha trazado un plan con su novio, Navas (Alberto Ammann), para utilizarle en un robo.

"La película tiene el trasfondo de los robos y de las carreras ilegales, pero básicamente es una historia de amor muy pasional, con una chica que es una mujer fatal; Mikel, que lo deja todo por alguien que acaba de conocer, y Navas, que ve cómo se escapa el amor de su vida porque no lo ha cuidado", ha afirmado Calparsoro.

Cuando los productores le ofrecieron el proyecto, a Calparsoro le atrajo desde el primer momento "el elemento lúdico de la película, la historia 'carpe diem' de vivir el momento y disfrutar", y cree que el resultado es un filme "entretenido, vitalista y que da un subidón después de verlo".

"UNA PELÍCULA PARA QUE DISFRUTE LA GENTE"

"Lo que busco con la película es conectar con el público, y que sea comercial o no lo dirá la taquilla, espero que sí, pero no es solo una película que se haya hecho para ganar dinero, sino para que la gente disfrute y recupere el espíritu rebelde que todos llevamos dentro", ha añadido.

Adriana Ugarte también ha mostrado su opinión sobre lo que se considera cine comercial, y ha apuntado que "se entiende con un matiz un poco peyorativo, como lo efectista, lo superficial o lo frívolo".

"Podemos hacer un cine lúdico con una historia profunda, con personajes que se aman y quieren salvar esa situación, y que pretende llegar a todo el mundo. Parece que porque sea algo comercial tenemos que avergonzarnos", ha añadido la actriz.

Álex González ha redundado en esta opinión y ha subrayado que, si el cine comercial es hacer mucha taquilla, él quiere "hacer mucho cine comercial y que el cine español goce de mejor salud".

"La película está dirigida a todo el público, pero también al público joven, porque necesitamos que se reconcilie con el cine español y sepa que no es malo y que una buena película española no tiene por qué no parecer española", ha afirmado González.

Como actor siente "mucha responsabilidad" por la situación "francamente difícil" del cine, en la que "la última noticia terrible ha sido el derrumbe de Alta Films, que no es solo el derrumbe de una distribuidora, sino de poder ver cine europeo en España, y a nivel cultural es terrible".