Petra Martínez y Juan Margallo, en el Español con 'Una mujer en la ventana'

Petra Martínez y Juan Margallo, en el Español con "Una mujer en la ventana"
Petra Martínez |Telemadrid

Treinta y un años después Juan Margallo vuelve a dirigir a Petra Martínez en Una mujer en la ventana, una producción de UROC para el Teatro Español que a pesar del tiempo transcurrido "sigue estando muy vigente". Así lo consideran este matrimonio artístico y familiar que lleva unido desde hace más de cincuenta años y que ha querido recuperar un monólogo en el que prácticamente no han introducido cambios.

"El cambio más importante es que cuando la interpreté hace 31 años yo era mucho más joven y tenía que convencerme a mí misma para meterme en el personaje de una mujer de 70 años. Además, el tema de la soledad en aquel momento me preocupaba mucho mientras que ahora incluso me gusta", ha comentado la actriz durante la presentación.

Escrita por Franz Xaver Kroetz y adaptada por Manuel Heredia, "Una mujer en la ventana", que estará en cartel desde el 22 de septiembre hasta el 23 de octubre, trata de la historia de una mujer mayor, todavía en buenas condiciones físicas y con ganas de vivir independiente, que tiene que aceptar ir a vivir una residencia de ancianos.

El edificio donde lleva viviendo más de cuarenta años ha sido declarado en ruinas y tiene que abandonar su casa e ingresar en un centro de la tercera edad. Su hijo va a venir a recogerla por la mañana temprano para ayudarla a empaquetar y llevarla a su nuevo hogar. Pero el día anterior empieza a seleccionar las cosas que se quiere llevar.

Ella se llevaría todo, porque cada uno de los objetos que ha ido reuniendo a lo largo de los años tiene un recuerdo especial, desde las cachimbas del marido, hasta el canapé donde descansaba después de comer.

A diferencia de la obra estrenada hace años, la actriz habla dirigiéndose al público y no solamente, como hacía entonces, a su pajarito que correrá más suerte que ella ya que se irá a vivir a casa de su hijo, porque en el residencia no admiten animales. Aunque es su hijo el que ha tomado la decisión de su ingreso, "ella intenta disculparle y justificar el que haya tomado esta decisión, pero, en el fondo, es el enemigo quien la lleva".

El monólogo, que transcurre en 1975, trata de la soledad de muchas personas al final de sus vidas, fuera de su casa y de su entorno, "pero también trata de los refugiados, de los emigrantes de los desahuciados, de todos aquellos que, en contra de su voluntad, tienen que abandonar sus casas para emprender otra vida", en opinión de Juan Margallo.

A pesar de la crudeza del tema, "hay mucho humor e ironía. Ella es una mujer animosa, muy optimista, que no quiere llorar y que quiere ver lo bueno que tiene vivir en una residencia", según Petra Martínez, para quien el problema de la tercera edad, "en la que nosotros ya estamos", es muy importante.

En una rueda de prensa atípica, en la que los dos protagonistas han establecido un diálogo continuo entre ambos, la actriz ha comentado que antes no se llevaba tanto a la gente a las residencias "y no estoy en contra de ellas pero sí en cómo están pensadas. Tendría que haber una en cada barrio, como hay un instituto".

Petra Martínez, que próximamente empezará el rodaje de los nuevos capítulos de la serie televisiva "La que se avecina", ha recordado que cuando interpretó esta obra por primera vez se le "quedó marcado el que no quería ver nada de mi casa en el Rastro. Todos los objetos que aparecen en la obra provienen de ese lugar y yo no quiero que con mis cosas pase lo mismo".

Por ello, "en mi casa no hay recuerdos. Intento no apegarme a nada, solo a una vajilla, y no dejar rastros. Desde aquella función no quiero nada".