Pedro Casablanc lleva al teatro de la Abadía un clásico del alemán Dorst

  • 'Marcel Broodthaers. Una retrospectiva' en el Museo Reina Sofía, hasta el 9 de enero de 2017
  • Desembalaje Madrid. Sábado y domingo en el Recinto Ferial Casa de Campo

"Yo, Feuerbach", el libreto que el prestigioso dramaturgo alemán Tankred Dorst firmó en 1991, llega al teatro de la Abadía con una historia sobre las crisis personales y temporales, un montaje dirigido por Antonio Simón con Pedro Casablanc interpretando a un actor que no consigue ser protagonista.

Esta versión del texto de Dorst (Oberlind, Alemania, 1925), considerado como uno de los grandes dramaturgos del teatro europeo de las últimas décadas, se representará en el teatro de la Abadía de Madrid del 6 al 23 de octubre, tras su estreno el pasado mes de julio en el Festival Grec de Barcelona.

"Yo, Feuerbach" se consolida como uno de los "clásicos" del siglo XX, según ha explicado a Efe el director Antonio Simón, quien ha definido el montaje como un "texto de altura", un "thriller" de emociones que "habla de la necesidad" de las segundas oportunidades.

"Lo que antes se llamaba teatro de texto", apostilla Simón, sobre esta pieza "mágica y llena de sorpresas" que tiene la virtud de "captar la oscuridad de su tiempo" sin dejar de lado "un perfil de luz".

En esta obra, que trata sobre un conflicto "muy profundo" -"por eso es un clásico, aunque sea casi contemporáneo", resalta el director- el actor Pedro Casablanc (Casablanca, Marruecos, 1963) da vida al también intérprete Feuerbach, un hombre muy sensible con el arte pero que busca su segunda oportunidad en el mundo del espectáculo tras años sin conseguir un papel protagonista.

La genialidad y la locura "están emparentados" en un personaje que es cómico y trágico al mismo tiempo, "un gran actor que, por circunstancias de la vida, ha tenido que dejar de trabajar, y no ha podido reengancharse en su trabajo", explica Casablanc.

Feuerbach, resalta, "ha traspasado líneas rojas que no se pueden pasar" en la sociedad, y se revela contra el paso de los años en una lucha "patética".

"Vivimos -añade Casablanc- en un servilismo cultural que ha sucedido muy rápido. Y eso trastoca el día a día de muchos actores. Es lo que 'Feuerbach' representa, sobre todo cuando lleva mucho tiempo sin ejercer su vocación y no tiene trabajo. Ha entrado en un bache laboral grave que le aplaca en el terreno emocional, pero sobre todo afecta a su estabilidad psicológica".

Frente a este actor con gran pasión, pero venido a menos, se encuentra un joven ayudante de dirección interpretado por Samuel Viyuela González que llega al "teatro por casualidad".

"Trabaja en el teatro por casualidad, porque es una víctima de la sociedad, que va muy rápido", resalta Viyuela, añadiendo que a su personaje "le falta base y vocación, compromiso con su profesión".

El joven ayudante, sin embargo, abrirá los ojos y encontrará en Feuerbach una "serie de valores y puntos de vista" que "no se ha planteado" hasta el momento, consiguiendo aportarle un "universo enorme", mientras que el veterano actor se refugia en lograr un papel como única clave de supervivencia.

Dos épocas y dos maneras diferentes de hacer teatro se enfrentan, así, en escena, con estos dos únicos personajes completamente opuestos que provocarán tensión pero "también humor" en esta adaptación de la obra alemana que firma Jordi Casanovas.

El conflicto generacional, la frustración, el patetismo, la inocencia y el humor se entremezclan en esta "vertiginosa" espiral de emociones, en la que la escenografía y iluminación son secundarios de "lujo", pero que necesita de la "complicidad y el talento" de un gran actor a la altura de Casablanc, quien afronta "uno de los grandes retos" de su carrera.

Un texto que habla de las personas que quedan fuera de foco, de la falta de generosidad de la sociedad y de la necesidad de segundas oportunidades, conceptos "fácilmente extrapolables" a cualquier actividad laboral en pleno siglo XXI.

'Marcel Broodthaers. Una retrospectiva' en el Museo Reina Sofía, hasta el 9 de enero de 2017

También podemos aprovechar para ver exposiciones. El Museo Reina Sofía ha organizado junto con el MoMA de Nueva York una retrospectiva sobre el artista belga Marcel Broodthaers.Es un recorrido por su obra con más de 300 piezas sobre las diferentes facetas que cultivó a lo largo de toda su carrera, que le ha convertido en uno de los creadores más importantes del panorama internacional. Estará abierta al público hasta enero.

Desembalaje Madrid. Sábado y domingo en el Recinto Ferial Casa de Campo

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