Muere Amy Winehouse a los 27 años en Londres

  • Una cantante siempre vinculada a la polémica por sus supuestas adicciones a la droga y al alcohol

La última aparición pública de Amy Winehouse fue hace dos días en el "Itunes Festival" de Londres. Acompañando a su ahijada Dionne Bromfield, de 15 años, sobre el escenario daba una sorpresa a sus seguidores.

Había suspendido su gira europa, incluído el concierto previsto para el pasado 8 de julio en Bilbao, después de una bochornosa actuación en Belgrado en la que apenas podía mantenerse en pie y que culminó con abucheos.

Entradas y salidas constantes de la clínica de desintoxicación de una cantante que siempre se caracterizó por ser polémica. Confesó algún intento de suicidio. Y muchos medios británicos especularon con su afición al alcohol, a las drogas y sus problemas de alimentación.

Quizá está evasión de la realidad le dejaba cantar así. Una voz prodigiosa que la coronó como la sucesora de la "Reina del Soul", Aretha Franklin.

Su segundo album la catapultó a la fama y le dejó cinco premios grammy. La artista británica que más ha obtenido en una sola noche.

Amy Winhouse ha aparecido muerta en su casa de Candem, en Londres. A punto de sacar al mercado su tercer album. Se suma a la larga lista de estrellas de la música, Janis Joplin, Jimmy Hendrix o Kurt Cobain, que murieron a los 27 años. Vinculadas al lema "Vive Rápido y muere joven" Amy lo hizo y ha dejado un legado musical tras cuatro años liderando listas de éxitos.