Marc Clotet protagoniza 'El jugador de ajedrez'

  • Una historia de "amor y supervivencia" en un París invadido por nazis

Marc Clotet protagoniza junto a Melina Matthews 'El jugador de ajedrez', una película dirigida por Luis Oliveros y basada en la novela con el mismo nombre de Julio Castedo. "Es una historia de amor y de supervivencia que se emplaza prácticamente durante la Segunda Guerra Mundial. Habla de un París invadido por los nazis, algo que se ha tratado muy poco en el cine", ha señalado Clotet en una entrevista concedida a Europa Press.

En la misma línea, el actor ha destacado que la cinta retrata "algo que no se ha hablado tanto", porque habla de una historia de "gente corriente" en un momento en el que "sus vidas se ven truncadas por una guerra". "Es una realidad que vivió una Francia ocupada porque no tuvieron más opciones", ha dicho.

La película, que se estrena el próximo día 5 de mayo, cuenta la historia de Diego Padilla (Marc Clotet), un campeón de España de ajedrez que durante la Segunda Guerra Mundial se va con su mujer, Marianne (Melina Matthews), a vivir a París, donde los nazis le encierran en prisión acusado de ser un espía. Además, en el largometraje han participado actores como, entre otros, Pau Durá, Andrés Gertrúdix o Alejo Sauras.

SU PAPEL "MAS IMPORTANTE"

Para Clotet, este es el papel "más importante" que ha interpretado, ya que "nunca" había topado con un personaje "con tanto peso en una historia". Por ello, ha comentado que ponerse en la piel de Diego Padilla ha sido "un viaje precioso" y "un regalo" que como actor estaba esperando.

Sobre su trabajo para interpretar a Padilla, ha afirmado que estuvo "muchas horas" aprendiendo "toda la liturgia" que tiene el ajedrez, y que "todas" las jugadas "son reales" y que son "movimientos reales". "La gente que sabe y que la ha podido ver te dice buen trabajo y es cuando dices que te ha merecido la pena el esfuerzo", ha subrayado.

Asimismo, Clotet ha resaltado que su personaje es "una persona amante del ajedrez", alguien "muy calculador" y "metódico" que lucha para conseguir "ese jaque mate" en la vida, y que sabe "ser paciente" para que pueda llegar esa victoria.

La historia, según el actor, "no habla de héroes", sino de "gente común", de ciudadanos a los que "de la noche a la mañana" su vida cambia y se tienen que adaptar a "la nueva realidad cruel y catastrófica". "Los seres humanos intentamos sobrevivir y pocos intentan convertirse en ese Superman o en ese James Bond que muchas pelis nos retratan. Lo bonito es que la gente pueda verse reflejada", ha declarado.

UN DIRECTOR "MUY METICULOSO"

Respecto al trabajo con el director, ha afirmado que "desde el minuto uno" vio a alguien que hablaba "el mismo idioma" y que es alguien "muy meticuloso" que sabía transmitir lo que quería. "Es alguien que sabe muchísimo del oficio, sabe perfectamente todos los detalles. Te sentías en manos seguras", ha precisado.

En este sentido, Melina Matthews ha señalado que Luis Oliveros es un "gran director" y una persona que tiene "todo muy claro", porque tenía "la respuesta a todo" y la película "montada" antes de rodarla, algo que, en su opinión, es "una gran ventaja".

Sobre el guión, la actriz ha destacado la historia de amor entre su personaje y el de Clotet, y "los sacrificios" que ambos hacen durante la película. "Cada uno siente a la manera que puede según la información que tienen en la historia, y eso es lo que les mantiene en vida. Creo que es lo bonito y lo que toca", ha manifestado.

UN RETO INTERPRETATIVO

El personaje de Matthews es una periodista "luchadora" que se enamora "perdidamente" y que "se sacrifica" por sacar adelante a su hija. Para la actriz el arco dramático de Marianne es "muy interesante" porque "empieza siendo una y acaba siendo otra", algo que le ha supuesto "un gran reto" a nivel interpretativo.

Igualmente, la actriz, que es "mitad francesa", ha confesado que ha tenido que perfeccionar y arreglar "un poquito" su acento francés a la hora de hablar castellano.

Uno de los "grandes retos" a los que se ha enfrentado Matthews durante el rodaje ha sido aprender a andar, a fumar, a colocarse o a coger un vaso de la manera que lo haría una mujer de esa época. "Me ayudó muchísimo la vestimenta. Todos los vestidos que llevaba de época me los habían hecho a medida y eso me ayudó muchísimo a colocarme", ha afirmado.

LA CONDICION HUMANA EN TIEMPO DE GUERRA

Por su parte, Luis Oliveros ha señalado que ha "intentado" centrar la película en el "tema real", tratando la condición humana desde "el polo más oscuro al polo más claro". "El tema principal es la condición humana, la supervivencia y lo que puede afectar una guerra a la gente común", ha precisado.

Sobre la elección de Marc Clotet como protagonista, el director ha recordado que se decantó por él porque en el casting hizo una interpretación "asombrosa" de lo que estaba buscando para el personaje. "El casting siempre es bueno aunque muchos actores no lo quieran hacer. El casting fue bastante complicado de buscar pero bastante fácil de elegir", ha confesado.

Para el director, el ajedrez es "el hilo conductor" en la historia y un "elemento más" para atraer al espectador. El ajedrez es "una metáfora de la vida", ya que, a su juicio, "la vida es un tablero de ajedrez y más en las guerras".

UNA PELICULA CON PERSONALIDAD PROPIA

Respecto a la adaptación del guión, Oliveros cree que el guión es "bastante fiel" al libro en su forma, pero que la película tiene una "personalidad propia" que le dan unos actores y un director. "Cambia en algunas cosas el contenido de los personajes porque una película tiene vida propia con respecto a la novela. Al final son hermanos gemelos pero no son idénticos en absolutamente todo", ha dicho.

Por otro lado, Pau Durá, que da vida a un comandante franquista, ha subrayado que jugó a disfrazarse de un "tipo falangista", un personaje que es "muy real" y que tiene "muy poco maniqueo". "La historia la conocemos y todos tenemos familia que ha vivido esta época. Es una película con mucha emoción pero sin caer demasiado en el drama", ha comentado.

Por último, Andrés Gertrúdix, que interpreta a un compañero de prisión del protagonista, ha afirmado que su personaje encuentra en el ajedrez algo que le "apasiona" en un sitio como una cárcel, lo que le permite vivir "más fuera de ella que dentro de manera imaginaria". "Todos los personajes respiran humanidad porque Luis se ha preocupado mucho de ello. Son personajes muy ricos", ha concluido.