La "mágica" ópera Alcina, la obra maestra de Händel, llega al Teatro Real

  • Una coproducción del Teatro Real y de la Opéra National de Bordeaux (Francia)

Considerada una obra maestra desde que se estrenó en 1735, la "mágica" ópera "Alcina" de Georg Friedrich Händel llega por primera vez a Madrid en una coproducción del Teatro Real y de la Opéra National de Bordeaux (Francia), inspirada en la película de Woody Allen "La rosa púrpura de El Cairo".

Una ópera que "llega no sólo a la vista y al oído sino también al corazón", según ha explicado hoy en rueda de prensa el británico Christopher Moulds, director musical del montaje que se estrena el próximo 27 de octubre en el Real.

Desde ese día y hasta el 10 de noviembre, el Teatro Real ofrecerá diez funciones de esta coproducción, que se estrenó en Burdeos en 2012, con dos repartos de seis cantantes.

La representación de "Alcina" en Madrid era una "asignatura pendiente", según ha asegurado hoy el director artístico del Real, Joan Matabosch, para quien "no es una ópera más, sino una de las más importantes de Händel".

"Es sobrecogedora, de lo mejor que se ha escrito nunca", ha subrayado Matabosch, que ha explicado que eran óperas que no se ponían en escena debido a su "rígido código" ya que es necesario un director de escena que sepa entender "a qué juega Händel" ya que, injustamente, se consideraban "antiteatrales".

"Y ningún director es tan ducho en entender a Händel como David Alden", ha indicado el responsable artístico del Teatro Real.

En este espectáculo, el director de escena David Alden homenajea al teatro como refugio y evasión de la realidad inspirándose en "La rosa púrpura de El Cairo" (1985), de la que hace, según ha dicho hoy, una interpretación "autobiográfica".

Händel recurrió en esta ópera (una de las 42 que compuso) al poema "Orlando furioso" para recrear la historia de la hechicera Alcina, una mujer peligrosa y llena de poder de la que se enamora Ruggiero, a quien la maga conducirá a una isla que, por encantamiento, se convierte en un paraíso.

Hasta allí llegará Bradamante, la novia del joven, que le convencerá de que vuelva a su vida real.

Pero este final aparentemente feliz no lo será tanto pues Ruggiero seguirá pensando en la hechicera, ha explicado Alden, que ha recalcado la riqueza de los personajes creados por Händel, su compositor favorito.

Alden transforma la isla encantada en un pequeño teatro abandonado, adonde Ruggiero, un joven con novia formal, se escapa para huir de la rutina y comienza a soñar con Alcina.

Händel fue famoso por ser "difícil", ha recordado Alden, pero tras más de doscientos años de olvido, su obra fue "redescubierta" en los años 60 para volver a estar presente en la programación de teatros y festivales de todo el mundo.

El compositor barroco, alemán de nacimiento y nacionalizado inglés, creó en esta ópera una tensión dramática fantástica, "siempre y cuando se represente adecuadamente", ha dicho Alden.

Esta ópera requiere "grandes cantantes, virtuosos, campeones de la vocalidad" ya que es una obra "enormemente cansada" que necesita intérpretes que se encuentren en una forma perfecta porque, en caso contrario, ha señalado el director de escena, "puede ser un desastre".

El elenco reunido en este montaje está formado por "grandes cantantes, actores y bailarines", ha destacado Alden.

Interpretarán más de tres horas de música, incluyendo 26 arias, partes corales (interpretadas por los siete solistas) y orquestales.

Paralelamente a esta ópera, el próximo 5 de noviembre tendrá lugar un recital del contratenor Xavier Sabata con arias de Händel en la Fundación Albéniz, mientras que los programas del concierto de los "Domingos de cámara" del 8 de noviembre y del taller infantil "¡Todos a la Gayarre!" del 15 de noviembre estarán también inspirados por la figura de este músico.

Además, hasta el 17 de enero, la Biblioteca Nacional ofrece una exposición sobre las principales ediciones de "Orlando furioso", de Ludovico Ariosto.