La Fundación Juan March convierte a Madrid en el 'distrito Feininger'

La Fundación Juan March convierte a Madrid en el "distrito Feininger"
Fundación Juan March |Telemadrid

Fiel a su interés por todo el arte que generó la Bauhaus, la Fundación Juan March convierte a Madrid en el "distrito Feininger", por primera vez, con una retrospectiva sobre uno de sus máximos exponentes, el artista estadounidense, "polifacético y poliédrico", Lyonel Feininger.

A través de 400 obras, que van desde el cómic a los grabados, pasando por la pintura o los juguetes, la muestra "Lyonel Feininger. 1871-1956" abrirá sus puertas hoy, hasta el 28 de mayo, a este artista "aún sin reconocer" en nuestro país, pese a tratarse de una de las figuras mas relevantes del arte del s.XX.

Y esto es lo que el director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, ha puesto de relieve durante la presentación de esta primera gran retrospectiva.

"Feininger es una figura dentro de la historia del arte, del grabado, está en las mejores subastas, en las más importantes colecciones y estando considerado como una gran figura, en España no había tenido una exposición monográfica (...) hemos querido convertir a Madrid en el distrito Feininger porque no había venido nunca", ha puntualizado.

Hijo de dos músicos de origen alemán, este artista nacido en Nueva York (1971) fue enviado por sus padres a Alemania para completar su formación musical cuando tenía 16 años, pero él decidió dedicarse a la caricatura, la primera manifestación artística que ya dejó impresa en las páginas del Chicago Sunday Tribune antes de cruzar el Atlántico.

Por eso la exposición, aunque da la bienvenida al visitante con el óleo "El hombre blanco" (préstamo de la Fundación Thyssen-Bornemisza), arranca su discurso con esta parte de su vida en la que colaboró con sus viñetas en revistas alemanas y francesas como "Ulk", "Lustige Blätter" o "Le Tèmoin", así como con el diario estadounidense.

En este sentido, Manuel Fontán, director de exposiciones de la institución, ha destacado que tan sólo en los primeros "15 minutos" de la muestra, ya sabes que estás ante un hombre que si se hubiera dedicado a las tiras cómicas hubiera sido considerado también, sólo con esta faceta, un "gran artista".

Pero Feininger dejó la caricatura para centrarse en la pintura, donde en sus primeros cuadros, como muestra la exposición, se ve a un pintor interesado en las escenas callejeras, con personajes angulosos y exagerados que van dando paso a otros lienzos más abstractos llenos de líneas rectas.

Aunque como la exposición es el "todo Feininger", como ha puntualizado Fontán, estas salas van dando paso a otras donde el visitante verá cómo se trata de un artista "polifacético y poliédrico" con cuadros llenos de variaciones sobre puentes, trenes, personas o edificios, sus principales temas pictóricos.

En 1919 fue cuando su vida giró hacia el grabado cuando Walter Gropius, el fundador de la Escuela de la Bauhaus, le llamó para dirigir el taller de grabado y pasó así a compartir su tiempo con artistas como Paul Klee o Kandinsky.

"Y esta es la razón por la que en la exposición hay tanta obra gráfica", ha matizado Fontán sobre esta etapa de la vida del artista, que finalizó en 1933 cuando las autoridades nacional-socialistas alemanas cierran la célebre escuela.

"Nos queda poco que rebañar de la Bauhaus. Siempre hemos mirado con codicia lo que hizo", ha bromeado Gomá acerca del interés que la Fundación Juan March ha mostrado en su historia con otras muestra dedicadas a Paul Klee o Max Bill.

La exposición, que abrirá al público esta tarde con un concierto en el que se interpretará una pieza compuesta por el propio artista, (Fuga nº1), cuenta también con un catálogo en el que se pone de manifiesto "lo difícil" que ha sido llevar a cabo la muestra.

"No hay nadie que se haya dedicado a Feininger en nuestro país y hemos conseguido reunir a los principales especialistas en él de Alemania, América e Italia", ha dicho Fontán sobre este trabajo en el que ha sido "fundamental" la figura del galerista alemán Achim Moeller del "The Lyonel Feininger Project).

La retrospectiva se completa con un catálogo convertido en "tésis" para dar a conocer a esta figura, así como con la publicación en castellano de "La cuidad en los confines del mundo", un libro sobre la obra y vida de Feininger publicado en 1965 en inglés y alemán.