Juan José Padilla, dos orejas y salida a hombros

Juan José Padilla volvió por todo lo alto abriendo la Puerta Grande de Olivenza
Juan José Padilla volvió por todo lo alto abriendo la Puerta Grande de Olivenza |Telemadrid

El diestro jerezano Juan José Padilla, en tarde de entrega absoluta, cortó dos orejas y salió por la puerta grande esta tarde en la que ha sido la novena corrida de la temporada 2012-2013 en la Monumental Plaza México, festejo en que el público se entregó al torero y le aplaudió desde principio a fin entre gritos de torero, torero.

Juan José alternó con los mexicanos Federico Pizarro, que tuvo una tarde sin pena ni gloria, y Joselito Adame, que ha estado decidido y con torería, pero la espada le hizo perder trofeos.

Ante una entrada de unos diez mil espectadores, se lidiaron siete toros, uno de regalo, de la dehesa de Villa Carmela, bien presentados aunque en líneas generales faltos de fondo, con dos ejemplares, primero y séptimo, que tuvieron nobleza aunque carentes de un punto de bravura.

Pizarro, si bien no estuvo afortunado, no lució mal, aunque actuó un tanto mecánico en su trazo. Tuvo momentos buenos tanto en el primero como el cuarto, que no han sido muy potables. En el primero aplausos, en el segundo silencio, tras matar de sendas estocadas.

Padilla, fue recibido con un cariño total, después del paseo una salida al tercio entrega ovaciones. Después el torero lució muy puesto, con paso firme y seguro en los tres tercios, en el segundo, al que le hizo una faena muy interesante, un pinchazo y estocada para oreja. Con el quinto, violento y sin estilo, estuvo torero y muy por arriba de la res y lo mató de magnífica estocada, otra oreja que le valió la puerta grande.

Adame, ha tenido una importante actuación, con un público un tanto duro. Pese a todo, se la jugó como Padilla en el tercero, al que pinchó y perdió la oreja; con el sexto igualmente otra labor en que sacó el máximo partido a su deslucido enemigo, pero lo pinchó una vez y fue ovacionado. Con el torero de regalo, bien con capote, banderillas y muleta, otra faena de trofeos que perdió al pinchar una vez, estocada y descabello. Ovación pero merecía mucho más.