Exposición sobre la "Villa de los Papiros" de Herculano en la Casa del Lector del Matadero

  • La exposición recuerda la historia y las excavaciones realizadas en 'La Villa de los Papiros
  • Podrá visitarse en la Casa del Lector del 18 de octubre al 23 abril

La escritura y la lectura en la antigua Roma es el hilo argumental de la exposición "La Villa de los Papiros", que acoge la Casa del Lector, en Matadero de Madrid, y en la que se pueden admirar los restos arqueológicos de esa villa, la única biblioteca de la Antigüedad que ha llegado hasta hoy.

"A la Casa del Lector hay que buscarle sus orígenes, su familia, así se ha encontrado a ese familiar lejano en la historia con el que compararle, al compartir la idea y el espíritu de saber y de conocimiento que tenía esta Villa", ha asegurado el director de la Casa del Lector, César Antonio Molina.

El único papiro de aquella biblioteca que se conserva en toda su extensión y que consta de casi cuatro metros de largo, ha abandonado por primera vez la Biblioteca Nacional de Nápoles (oeste de Italia) para formar parte de una exposición que se inaugura el viernes y en la que se reconstruye virtualmente la Villa de los Papiros que estuvo situada en Herculano en las proximidades de Nápoles.

"Hay dos adjetivos que definen esta exposición: innovadora y valiente, ya que es el primer ejemplo en Europa de una exposición arqueológica donde arqueología y nuevas tecnologías se unen", ha asegurado Ciro Cacciola, Director del Museo Arqueológico Virtual de Herculano.

Dividida en dos partes, en la primera se puede admirar una reconstrucción de las distintas estancias de esta Villa sepultada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79. Se descubren así estancias dedicadas a la lectura privada, a la escritura pública y otras destinadas a la educación en la época romana.

A través de un túnel del tiempo se sitúa el visitante casi 17 siglos después, en 1750 cuando se descubrió su existencia. Aquí se muestran vaciados de las esculturas que decoraban la biblioteca, una máquina que ideó el padre escolapio Antonio Piaggio para desenrollar los frágiles papiros y varios de ellos que sorprenden por su ennegrecido aspecto.

El cierre de la exposición lo ponen varias pinturas pompeyanas con escenas de lectura y escritura, entre las que destacan el retrato de Terencio Neo con su esposa, un icono de la cultura antigua que pertenece al Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.

"Rigurosa, espectacular y didáctica, la exposición tiene el objetivo de descubrir el mundo de la lectura y la escritura en época romana y en ella se podrán ver las técnicas avanzadas de escritura que había en aquella época", ha comentado Nicola Oddati, comisario de la exposición.

Esta exposición permite acercarse a una de las partes más fascinante y decisivas de la cultura europea, gracias a los restos ennegrecidos que se salvaron de la erupción volcánica de esta villa.