Europe: "Queríamos tocar por todo el mundo y 'The Final Countdown' nos lo dio"

Europe: Queríamos tocar por todo el mundo y "The Final Countdown" nos lo dio
Europe: Queríamos tocar por todo el mundo y "The Final Countdown" nos lo dio |Telemadrid

Con dos discos en el mercado, la banda sueca de heavy Europe soñaba con convertirse "en un grupo que pudiese tocar por todo el mundo", deseo cumplido con su tercera obra, "The final countdown", que recuperan ahora por su trigésimo aniversario en una gira que llega la próxima semana a Madrid.

"No cambiaría nada del disco, porque está perfecto como está; es un fiel reflejo de su época, nos abrió las puertas del mundo y con él dimos un paso adelante en el proceso de la composición", asegura al otro lado del teléfono Joey Tempest, vocalista de la formación, durante una entrevista en la que considera este como uno de los "mejores álbumes" de su discografía.

Corría 1986 y los teclados electrónicos estaban muy en boga. Tempest quiso probar a escribir canciones más basadas en ellos y, tras presentarle las maquetas a Kevin Elson, que venía de producir a Journey y Lynyrd Skynyrd, probaron a combinar hasta once aparatos diferentes, entre ellos el Yahama Holand, buscando entre sus teclas "el embate de los metales".

"A pesar de ello, nos consideramos sobre todo una banda de guitarras, como buenos fans de Led Zeppelin. 'The final countdown' es una excepción en nuestra producción y quizás eso lo hace más prominente", opina Tempest.

Quien no estaba muy contento con las mezclas y con el hecho de que los teclados cobraran tanto protagonismo fue John Norum, que, descontento con la dirección que tomaba la banda, decidió abandonarla poco después.

Hoy por hoy, el músico vuelve a formar parte del grupo, al igual que el resto de los músicos que grabaron aquel álbum, esto es, Tempest, Norum, el bajista John Levén, el batería Ian Haugland y, a las teclas, Mic Michaeli.

"Eso hace esta gira aún más especial. Nos conocimos cuando éramos todos adolescentes y estuvimos juntos mucho tiempo. Cuando la banda se tomó un descanso, tocamos en otras bandas y nos dimos cuenta de la perfecta química que había entre nosotros, que es fruto de una amistad previa a la existencia del grupo mismo", afirma el cantante.

Según asegura, "a John también le gusta el álbum y disfruta tocando estas canciones". "Además, ahora las hacemos de una forma ligeramente diferente, porque somos una banda de rock con más experiencia", añade.

Entre las canciones favoritas de Tempest, "Rock the night", "Time has come" y, claro, "The Final Countdown", la principal baza de aquel álbum, con su inolvidable progresión inicial y su imaginario espacial.

"Fue en mitad de la noche cuando me asaltó esa idea de la cuenta atrás. Entonces pinché 'Space Oddity', de Bowie, una de las primeras canciones que compré en mi vida. Solía escucharla muchísimo", relata Tempest, que se inspiró en la misma idea para este tema que se convirtió en un emblema que trascendió a todos los públicos.

Dos años después, llegaron a España para actuar por primera vez. Aún recuerda aquella noche loca que pasó de fiesta en Madrid. "Era un momento muy positivo para la ciudad. Los seguidores españoles siempre han sido muy especiales para nosotros, porque son muy leales y aman de verdad la música rock", subraya.

Por esa razón, Europe ha incluido en este "pequeño tour, único y explosivo", dos fechas en el país. Este martes tocarán en la sala Razzmatazz de Barcelona y un día después en La Riviera de Madrid.

Tras la vorágine de los 80, en la que aún alumbrarían un nuevo álbum, "Out of this world", llegarían los 90, el grunge y, con él, nuevos cánones para el rock y el adiós temporal del grupo.

"Recuerdo llegar a Nueva York y ver un disco de Pearl Jam en el mostrador de una discográfica. Ahí supe que algo se estaba moviendo. Todo el mundo hablaba de Seattle. Hubo un gran cambio en todo el negocio. Pero para mí no fue tan terrible. Me dio la posibilidad de aprender más sobre composición y sobre el negocio", asegura.

Ante todo, señala Tempest que lo de 1992 no fue una ruptura, sino "un parón temporal". "Habíamos estado girando durante 10 años y lo necesitábamos. Nunca perdimos el contacto, ni siquiera en la época en que viví en Irlanda", señala.

Fue en 2003 cuando decidieron volver a la carga, "refundando Europe desde otras bases que salieran del corazón, no para hacer una copia de lo que habían sido los 80".

Desde entonces, los suecos han alumbrado cinco discos de estudio más, hasta el reciente "War of Kings" (2015), con el mismo gusto por "divertir, por tocar música y por la melodía".