El violonchelista Pastrana buscará en La Encarnación "el misticismo" del sonido

  • En este tipo de espacios, según el violonchelista, es donde la música "respira"
  • El Real Monasterio de la Encarnación fue fundado a comienzos del siglo XVII por la reina Margarita de Austria

El violonchelista Guillermo Pastrana ofrecerá un recital en el madrileño Monasterio de la Encarnación en el que espera aprovechar la "fuerza espiritual" de ese espacio sagrado para alcanzar con su música "el misticismo del sonido" y ponerse "en trance" junto al público.

"En estos espacios se nota más la fuerza mística de la música, que hace más fácil al público y al músico llegar juntos al trance", asegura en una entrevista con EFE sobre el evento del próximo jueves, para el que Patrimonio Nacional ha cedido por primera vez el monasterio.

Pastrana (Granada, 1983) afirma que este concierto, inscrito en el XXVI Festival de Arte Sacro, es para él "la guinda", ya que le permite interpretar las partituras barrocas y contemporáneas de su programa "Entre luces y sombras", que considera que fueron pensadas para "el tipo de acústica" que ofrece el recinto.

"Lo que tiene la música que no tienen las demás artes es que nace en el momento", comenta el granadino, que interpretará composiciones de Penderecki, Gabrielli, Gubaidulina, Bach, Dall'Abaco, Moser y del madrileño Jesús Navarro, que ha incluido a última hora en la cita del jueves.

Aunque reconoce que el programa que va a ofrecer en el monasterio tiene partituras "muy diversas, creadas con cuatrocientos años de diferencia", lo que las conecta es "su búsqueda del misticismo en el sonido", pues todas ellas expresan "el estado del alma".

El granadino destaca que el repertorio que interpreta "es en su mayoría de la época en que se construyeron estos lugares", por lo que se ajusta a la ocasión, como ha experimentado en otros conciertos en monumentos dedicados a la introspección, que en su opinión "tienen vida propia y completan el recital".

El Real Monasterio de la Encarnación fue fundado a comienzos del siglo XVII por la reina Margarita de Austria y alberga una colección artística abierta al público, que guardan las monjas de clausura.

En este tipo de espacios, según el violonchelista, es donde la música "respira" y resulta más sencillo que el público "entre en sintonía con la melodía y el lugar y se deje llevar por el poder visual del entorno. Esa mística no la tiene ningún auditorio del mundo".

El joven músico ha recibido ya varios reconocimientos en su todavía breve carrera, entre ellos el premio El Ojo Crítico 2014, entregado por Radio Nacional, y el premio Granada Joven al año siguiente por sus logros en el ámbito de las artes.

Pastrana no se limita a interpretar las obras sino que en ocasiones va más allá de "lo típico" para incluir variaciones, como la improvisación que realizará sobre la "Suite para violonchelo número 5" de Bach, en la que ha introducido una "sorpresa" contemporánea, con la que prueba que "la música es un lenguaje en sí y se puede fusionar con todo".