El Thyssen recupera los orígenes del arte óptico a través de la obra de Vasarely

  • Este artista "radical" rompió con lo establecido para poner el arte "al servicio de la sociedad"

Se le conoce como el fundador del "op art", una corriente artística abstracta basada en la geometría y que podríamos calificar de hipnótica. Una exposición en el Museo Thyssen propone una inmersión en estos cuadros de Vasarely.

Op art, arte óptico o arte cinético. Víctor Vasarely, une arte y ciencia y juega a crear efectos espaciales y visuales. Su obsesión, que sus composiciones se vean como obras en movimiento, que se modifiquen durante la percepción del espectador. "El espectador percibe desplazamiento. Las obras de Vasarely consisten en dos o más composiciones que se solapan y cuando las ves o pasas delante crean ese sentido del movimiento".

Vasarely irrumpió en el panorama artístico de los sesenta convirtiéndose en todo un fenómeno estético que influyó en el mundo de la moda. Su aspiración consistía además en que el arte saliera de los Museos. "Quería que el arte fuera asequible a todo el mundo, compartir el arte con la sociedad. Él tenía un concepto urbano y urbanístico del arte". Arte para todos. Vasarely y su mundo en movimiento en el Thyssen hasta el 9 de septiembre.

La exposición 'Victor Vasarely. El nacimiento del Op Art', es una retrospectiva del que fue "el padre del arte óptico", con el fin de recuperar la obra de este artista "radical" que "rompió con lo establecido" para poner el arte "al servicio de la sociedad".

Así lo ha hecho saber el director artístico del museo, Guillermo Solana, en rueda de prensa con motivo de la inauguración de la muestra, este miércoles 6 de junio en Madrid. Las obras pertenecen al Museo de Bellas Artes de Budapest, a la Fundación Vasarely, y a colecciones privadas.

ARTE ABSTRACTO GEOMÉTRICO

Vasarely (Pécs, 1906- París, 1997) es una de las figuras "más destacadas" del arte abstracto geométrico. Según ha señalado, sus experimentos con estructuras espacialmente ambiguas y sus efectos en la percepción visual irrumpieron en el panorama artístico de la década de 1960 con la etiqueta del 'Op Art' dando origen a una tendencia "efímera" pero de "extraordinaria popularidad".

"Detrás de todo eso había un impulso radical. Vasarely aspiraba a ir más allá de los medios convencionales y convertir la producción artística en una interacción con el espectador", ha explicado para añadir que, asimismo, "tenía el afán de llevar el arte a las masas mediante la explotación de sus imágenes en "todos los medios accesibles".

Por ello, según ha relatado, no es de extrañar que en los años 60 y 70 "las reproducciones baratas de sus obras" estuvieran presentes tanto en la consultas como en las camisetas o las "mini faldas", cumpliendo con el objetivo que tenía el artista de "disminuir la distancia entre el arte y la vida".

Por su parte, el comisario de la exposición, Márton Orosz, ha explicado que "fue el carácter óptico y cinético" de su obra lo que le convirtió en pionero de la cuestión de la "desmaterialización de la obra artística". Es decir, en sus cuadros el "espectáculo" no está en el lienzo, si no en lo que se deriva de la interacción del espectador con él, y lo que se produce "en la retina".

"Es considerado una figura clave en el movimiento cinético. Utiliza el movimiento, la duración y el tiempo como expresión artística. Desde una sola perspectiva puedes ver una doble obra. Pero el sentido del movimiento que genera en la retina es como si la obra se metiera en nuestros propios ojos", ha explicado para resaltar "el efecto vibrante" de sus representaciones".

La muestra está organizada en ocho secciones siguiendo un orden cronológico que serían: 'Periodo gráfico', 'Estudios precinéticos y Naissances', 'Belle-isle / Cristal / Denfert', 'Periodo Blanco y negro (Arte cinético)', 'Sistemas universales a partir de un alfabeto plástico', 'Algoritmos y permutaciones', 'Folclore planetario' y 'Múltiples', con el objetivo de "centrar la muestra en el proceso de gestación de su obra".