El Museo del Prado ha decidido prorrogar un mes la exposición "El joven Van Dyck", por lo que el público podrá visitar hasta el próximo 31 de marzo esta muestra. En ella se incluyen obras de la juventud del artista y se trata de una de las mayores retrospectivas dedicadas al artista y la primera que se celebra en España dedicada en exclusiva a su pintura y dibujos.
En total, esta selección de obras consta de más de noventa piezas realizadas entre 1615, cuando el artista contaba solo con 16 años, y octubre de 1621, cuando se trasladó de Amberes, su ciudad natal, a Italia. Durante este periodo, Van Dyck pintó más de 160 cuadros, incluidos retratos y obras de mediano tamaño, pero también más de una treintena de composiciones de gran formato.
La exposición trata de responder a varias incógnitas que existen alrededor de la figura de este artista. Entre los interrogantes se encuentra la cercanía deVan Dyck a Rubens, a quien sirvió como ayudante y a quien trató de parecerse en algunas obras, mientras que en otros aspectos se alejó de la idealización característica de su maestro.
La ampliación del calendario de la exposición de Van Dyck coincide con el de la muestra 'Los trípticos cerrados del Museo del Prado. De grisalla a color', que podrá visitarse hasta el 1 de abril e incluye obras de primitivos flamencos como los van Eyck, Campin o Weyden.
Se trata de una exposición didáctica que muestra a través de fotografías a tamaño real las imágenes, poco conocidas, que aparecen en los reversos de los trípticos y tablas flamencas que conserva el Prado y que habitualmente se exhiben abiertos.
