El Bosco se suma al escogido elenco de pintores con sala propia en El Prado

El Bosco se suma al escogido elenco de pintores con sala propia en El Prado
El Bosco en El Prado |Telemadrid

El Bosco cuenta desde hoy con una sala propia en el Prado tras el éxito de visitantes que tuvo la exposición de sus obras este verano y, de esta manera, pasa a formar parte del escogido elenco de pintores con espacios exclusivos en el museo madrileño, a la altura de Velázquez y Goya.

Este espacio único para Jheronimus van Aeken, El Bosco (1450-1516), forma parte de una nueva instalación de pintura flamenca de los siglos XV y XVI, que dedica otra sala a Joachim Patinir y Pieter Bruegel el Viejo.

Además, el nuevo montaje hace hincapié en la colección de pintura de la segunda mitad del siglo XVI, con Antonio Moro como principal representante.

Y es que la exposición dedicada a El Bosco este verano ha sido visitada por cerca de 600.000 personas, una cifra récord que ha producido verdaderas aglomeraciones en El Prado y que además supera por poco a la muestra del pintor Joaquín Sorolla.

A esto se une el hecho de que es el pintor en cuyas obras "la gente está delante más tiempo" gracias a sus impresionantes trípticos y la inmensa cantidad de símbolos, incluso por delante de cuadros tan famosos como Las Meninas de Velázquez, como ha explicado hoy a los periodistas el director adjunto de Conservación e Investigación, Miguel Falomir.

Por todo ello, el museo ha puesto en marcha para el público este nuevo espacio artístico, en el que también se han llevado a cabo mejoras técnicas, como la instalación de iluminación led.

Estas nuevas bombillas permiten una mejor contemplación y disfrute de las obras, ha manifestado Falomir durante la presentación de la nueva instalación de pintura flamenca.

Por su parte, el jefe de conservación de pintura flamenca del Museo, Alejandro Vergara, ha hecho hincapié en que este pintor, que regresa a la colección permanente, es uno de los grandes activos del Prado al ser único por su "delicadeza de mano" y por su "contexto de pintura".

Gracias a esta muestra, la más numerosa y la que mejor se conserva de este pintor, a la que se han unido obras procedentes de museos de todo el mundo hasta completar el medio centenar, ha sido una oportunidad para que investigadores pudieran comprender mejor al artista holandés.

Por supuesto, la obra más conocida de El Bosco, "El Jardín de las Delicias", ocupa un lugar privilegiado en este nuevo espacio, justo a la entrada, donde, gracias en parte a la nueva iluminación, los visitantes pueden apreciar mejor los cambios que realizó el autor durante sus trabajos tanto en la escena del jardín como en las del infierno y paraíso.

Es precisamente esos detalles los que hacen que sea el pintor cuyas obras se contemplen durante más tiempo, intentando descubrir los enigmas que ocultan sus cuadros, y que ha tenido concurridas durante meses por miles de visitantes, muchos de ellos extranjeros que visitaban la capital.

De esta manera, los amantes del arte y la pintura podrán disfrutar de los trípticos de El Bosco, como el famoso "Jardín de las delicias", en esta sala única, una nueva oportunidad si se perdieron la exposición que tuvo lugar del 31 de mayo al 11 de septiembre, con la que se celebraba su V centenario.