Se habla mucho de la movida pero los 90 también vivieron una de las etapas de mayor explosión creativa. La exposición "la cara oculta de la luna" recupera ahora el arte más independeinte de aquella época, nacido en garajes o sótanos y lejos de las grandes galerías.
Innovaron, experimentaron y crearon sin límites, ajenos a modas, patrones y convenciones artísticas. Su historia discurre paralela a la que escribieron las instituciones oficiales.Y aunque no entraron en museos. Sí conquistaron nuevos espacios para el arte.
Un recorrido por la escena alternativa del arte madrileño a través de fotografías, videos, instalaciones o piezas, que se han reconstruido para la ocasión...
La exposición se podrá ver hasta el 4 de febrero en la sala CentroCentro.
