Curro Díaz y Matías Tejela cortan sendas orejas en la sexta de Fallas

Los toreros Matías Tejela y Curro Díaz han sido los triunfadores de la sexta corrida de la Feria de Fallas de Valencia al cortar una oreja cada uno de ellos.

Ante reses de Alcurrucén, Curro Díaz, que ha cuajado la mejor faena de la tarde, ha tenido una actuación inspirada y estuvo acertado con la espada.

Tejela, con el mejor lote, también ha obtenido un trofeo en una actuación que mereció mejor recompensa, mientras que a Alberto Aguilar, que completaba la terna, le correspondieron los dos ejemplares más deslucidos, aunque siempre dio la cara y se jugó en varios momentos la cornada.

FICHA DEL FESTEJO

Se lidiaron toros de Alcurrucén, bien presentados, astifinos. De interesante y variado juego, corrida dura de manos, con muchos matices. Los mejores el segundo, cuarto y sexto. Por regla general, mansearon en varas. El lote de Aguilar fue el más complicado.

Curro Díaz: estocada y varios descabellos (silencio); y estocada (oreja).

Matías Tejela: estocada trasera y tendida (oreja); y pinchazo y estocada (ovación).

Alberto Aguilar: media desprendida y estocada (silencio); y pinchazo, pinchazo hondo y varios descabellos (silencio tras aviso).

Más de media de plaza en tarde fría y en la que en varios pasajes el viento molestó a los toreros.

En la brega y con los palos destacó José Manuel Montoliu.

CURRO DÍAZ, CATEGORÍA Y DISTINCIÓN

La faena de la tarde ha llevado el sello inconfundible de Curro Díaz, con un toreo de categoría y distinción con denominación de origen. El buen cuarto de Alcurrucén descolgó y se desplazó en el percal bien manejado por Montoliu y Curro Díaz se puso a torear de primeras, con un hermoso inicio de faena.

Aunque se durmió en el pase de pecho, se dejó llevar por la inspiración y toreó a placer, con relajo por ambos pitones. Bien en el toreo de frente con la zocata y primoroso el final de faena. Lo mató por arriba y paseó satisfecho la oreja.

En el que abrió plaza, Curro se quedó sin toro, que se aplomó prácticamente de primeras. Quizá tuviera algo que ver que le pegaran muy fuerte en el caballo. En esta ocasión el artista de Linares quedó inédito.

Matías Tejela le cortó la oreja al segundo, con el que anduvo decidido desde el mismo momento en el que se puso a torear en redondo. El de Alcurrucén, encastado, transmitía y llegaba al público por su manera de embestir a la que por poner un pero, le faltó ritmo. El de Alcalá toreó por los dos pitones, en ocasiones demasiado ligero y cerró por manoletinas.

La decisión mostrada ante su primero le faltó en el quinto, el de más clase y recorrido del encierro. Tejela no acabó de apostar y las contadas ocasiones en las que lo hizo el de Alcurrucén respondió por abajo. Se le escapó la puerta grande que, a tenor del material del que dispuso, tenía en las manos. Saludó una ovación después de matar de pinchazo y estocada.

El madrileño Alberto Aguilar, que por una vez "escapaba" del circuito más duro de las ferias, tuvo la suerte totalmente esquiva en el sorteo.

Lote complicado el suyo, de "paquete" gordo. Deslucido y embistiendo a media altura su astifinísimo primero; duro y correoso hasta decir basta el que cerró el sexteto.

En los dos se puso por ambos pitones, se jugó la cornada y les robó muletazos de mérito. Tarde de torero honrado, de torero valiente.