Comienza el Congreso Internacional de la Lengua, la "fiesta del español"

El VI Congreso Internacional de la Lengua Española, una cita que se celebra cada tres años y es considerada la "fiesta del español", comenzó en Panamá para debatir el presente y el futuro del libro, la tecnología digital, la industria editorial y la educación.

Por primera vez sin la presencia del rey Juan Carlos, que no pudo abrir esta edición debido a una operación de cadera, la inauguración del Congreso estuvo a cargo del presidente del país anfitrión, Ricardo Martinelli, y el príncipe Felipe de Borbón.

También participaron el Nobel de Literatura 2010 Mario Vargas Llosa, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, su colega panameño Juan David Morgan y, por la parte académica, los directores del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, y de la Real Academia Española (RAE), José Manuel Blecua.

El Congreso de la Lengua es una cita para reflexionar y debatir sobre el libro, "sobre la historia que el ir y venir de los libros tejió uniendo dos mundos, sobre su compleja realidad actual y sobre su futuro", dijo Felipe de Borbón en la inauguración del encuentro, que se prolongará hasta el próximo miércoles.

El príncipe Felipe, que estuvo acompañado por el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, destacó la figura del lector, del "buen lector", al que definió como "alguien dispuesto a dialogar y, en consecuencia, abierto y preparado para la discusión razonada de la cosa pública y de los problemas sociales".

En su último acto en Panamá tras haber participado en la XXIII Cumbre Iberoamericana, Felipe de Borbón aventuró un Congreso de gran interés, al tratar cuestiones de actualidad en torno al libro, como la propiedad intelectual y el proceso de publicación.

El Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, aseguró que el español se fortalece y extiende cada vez más cada día, pero no por ello se debe descuidar ni dejar de defender.

"Las lenguas, como la vocación, como la amistad, como el amor, esas grandes experiencias humanas, necesita ser cuidada y respetada para durar, crecer y mejorar", dijo el autor peruano, que durante este Congreso presentará su última novela, "El héroe discreto".

El novelista afirmó que el español "sigue creciendo, rebasando fronteras y ocupando con una fuerza natural cabezas de playa en muchos otros países", un avance permanente que demuestra su "dinamismo, utilidad y fecundidad".

Al hilo de esta reflexión, el nicaragüense Sergio Ramírez apuntó que la lengua, "en lugar de recogerse sobre sí misma, se expande cada día, haciéndose más rica en la medida en que camina territorios, emigra, muta, se viste y de desviste, se mezcla, gana lo que puede otros idiomas".

"Una lengua viva, que emigra, y no se queda enclaustrada en su propia casa, siempre lleva las de ganar", agregó Ramírez, que aludió a lo que llamó "nuestra lengua mojada", que entra a los Estados Unidos con los inmigrantes centroamericanos y mexicanos, la "lengua de la pobreza, que cae bajo las balas de los Zetas (...) y que renace todos los días, se aclimata, camina. Cambia mientras camina".

La lengua no es solo una forma de expresión que se pueda cambiar a mejor conveniencia, es "la vida misma, la historia, el pasado, y aún más que eso, el existir en función de los demás", añadió.

El presidente Martinelli consideró este Congreso como un "acto de amor a la lengua que nos vincula a más de 500 millones de hispanohablantes" y dijo que es un "evento mundial y único".

El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, que abrió las intervenciones, destacó el proceso cultural como elemento de unión de la sociedad iberoamericana, y dijo que se trata de un espacio que debe "extenderse más allá" y abarcar otros ámbitos.

"La cultura no solo es una forma de cohesionarnos sino también de establecer un diálogo generoso y vinculante que debe implicar a todos los espacios en los que haya comunidades con raíces hispánicas", dijo.

Víctor García de la Concha hizo un recuento de las cinco anteriores ediciones de este Congreso, que desde sus inicios, en Zacatecas (México), en 1997, con la "provocación" de Gabriel García Márquez de hacer un llamamiento a "desencorsetar el lenguaje" de normas, ha ido tomando fuerza y ganando interés popular.

Por primera vez en Panamá "celebraremos a la par este Congreso real y otro virtual, abierto a la participación de todos", dijo.

"No se puede ya navegar o militar bajo otra bandera que no sea el panhispanismo", agregó el director del Instituto Cervantes.

José Manuel Blecua destacó la participación de las 22 academias de la lengua en este foro, así como la de profesores y estudiantes de Panamá, y agradeció al gobierno panameño el haberlo acogido.

Juan David Morgan apuntó la contribución de Hispanoamérica a la evolución y enriquecimiento del idioma y las letras españolas, y dijo que el castellano legado por España al Nuevo Mundo en 1492, cinco siglos después ha sido "devuelto por Hispanoamérica (...) convertido en la lengua española".

El novelista y abogado, que aseguró que esta contribución va más allá del aporte de nuevos vocablos, dijo que al acoger este Congreso Panamá demuestra que quiere ir más allá de sólo ser un lugar de tránsito, cono históricamente ha sido, ya que "para alcanzar un desarrollo sostenible se requiere una base cultural sólida".

Los debates del Congreso comenzaron hoy mismo con varios foros sobre libros, autores, bibliotecas y las publicaciones de la Real Academia de la Lengua Española.