Botella inaugura en el Centro Cultural Galileo dos exposiciones sobre mujeres pioneras

  • Destaca a "las conquistadoras españolas que abrieron caminos impensables"

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asegurado que la independencia económica que le da pertenecer a ese 10 por ciento de hombres y mujeres que entró a la Administración del Estado por una oposición libre le aporta "una gran tranquilidad" en su vida.

Así lo ha manifestado durante su intervención en la inauguración de "Lugares de encuentro" y "30 pioneras", dos exposiciones que alberga el Centro Cultural Galileo que hablan del éxito y de la trascendencia de españolas "que abrieron caminos impensables hasta entonces para las mujeres de nuestro país".

Al inicio, Botella ha aplaudido las palabras manifestadas poco antes por el presidente de la presidente de la Fundación José Ortega y Gasset, Pepe Varela, al destacar lo que ha supuesto la incorporación de la mujer a todos los órdenes de la vida.

"Probablemente no nos damos cuenta de lo que eso ha supuesto. Tenemos la suerte de vivir en la zona del mundo libre, civilizada... miremos un poco alrededor y veremos lo que ocurre en muchos lugares del mundo donde no se ha producido esa revolución", ha señalado.

Además, ha reseñado que tiene la suerte de pertenecer a esa generación en España que ha vivido en su propia vida el cambio. "Antes de que llegara la Democracia, la mujer era tratada en el Código Civil exactamente como se trataba al menor o al incapaz. El antiguo Código de Comercio señalaba que la mujer que trabajaba tenía que tener el permiso del padre o del marido", ha agregado.

Tras ello, ha destacado que ella tuvo la suerte de tener un padre que le decía que la única independencia real era la económica. "Pertenezco a ese 10 por ciento de hombres y mujeres en este país que entramos en Administración del Estado por una oposición libre y eso me da un gran tranquilidad en mi vida el tener una independencia económica", ha subrayado.

MUESTRAS EN EL GALILEO

Las exposiciones son un reconocimiento que hace el Ayuntamiento de la ciudad a esas damas del siglo pasado que cambiaron y mejoraron la vida de los españoles. La alcaldesa ha reseñado que las mujeres que protagonizan la muestra "fueron las conquistadoras de ámbitos vedados, de derechos que hoy se dan por sentados, y que no son sino el fruto de largas y duras batallas".

Botella ha descrito que "Lugares de Encuentro" y "30 pioneras" acercan la vida y la obra de "personas admirables" que contribuyeron a franquear el horizonte vital de la mujer en España y cambiaron, a mejor, la sociedad. Para el Ayuntamiento, ésta no es una actividad cultural más, sino un homenaje a estas brillantes damas.

La iniciativa, ha destacado, ha sido posible gracias a varias instituciones, que han colaborado, patrocinado y prestado obras y materiales para el desarrollo de estas muestras, entre las que sobresale la Fundación Ortega-Marañón.

MUJERES PROTAGONISTAS

Las salas del Galileo relatan la determinación de las mujeres por ser partícipes, y no sólo testigos, de la Cultura, las Artes, la Educación, las Ciencias, la Sociedad, la Política, la Economía y el Deporte de la España de hace un siglo, relató la alcaldesa.

"Porque la memoria ha de servir para aprender de ella, valorar lo conseguido y, sobre todo, para que las nuevas generaciones conozcan ese pasado rico en conquistas y gigante en esfuerzos que protagonizaron estas mujeres. Ellas fueron las que colocaron a España en la modernidad y las que afianzaron los cimientos del progreso, la igualdad y la libertad en nuestra nación".

Los 30 nombres elegidos fueron un referente para otras mujeres, pero también para los hombres. Pioneras que representan a un elenco, que fue mucho más amplio y abarcó el panorama científico, político, intelectual y artístico de la Edad de Plata de la cultura española.

LA RESIDENCIA DE SEÑORITAS

Mujeres ligadas como alumnas, profesoras o concurrentes a la Residencia de Señoritas, que este año celebra el centenario de su creación. Ana Botella ha rememorado cómo María de Maeztu, su fundadora y directora, impulsó desde este centro un cambio trascendental para la incorporación de la mujer al mundo laboral, educativo y universitario español.

"Fue aquella Residencia de Señoritas, el grupo femenino de la Residencia de Estudiantes, una propuesta revolucionaria para la época, sólo concebible desde el espíritu reformista de Maeztu: apoyar el acceso de las españolas de clase media a los estudios medios y universitarios".

Con esta institución -apuntó la alcaldesa-, y parafraseando a Clara Campoamor, "María de Maeztu sembró un carácter y recogió un destino, que hoy todos celebramos".

Tanto la Residencia de Señoritas como el Lyceum Club Femenino Español, creado en 1926 en sus salones, fueron referencias principales para ese gran grupo de mujeres, protagonistas de la cultura española de los años veinte y treinta del siglo pasado. Un foro de vanguardia por el que también pasaron nombres internacionales como Marie Curie o Gabriela Mistral.

Y todo ocurrió en el distrito de Chamberí, testigo y sede desde los distintos edificios de la Residencia de Señoritas, de la "transformación radical del papel de la mujer en España".

Ana Botella ha recordado que hace ocho años, como teniente de alcalde del Ayuntamiento, descubrió una placa en la calle de Miguel Angel esquina con General Martínez Campos, dedicada a la memoria de esta institución. Una distinción que también lo fue a la figura de María "La Brava", sobrenombre que Maeztu recibió de sus brillantes alumnas, "para las que supo crear un ambiente de formación cimentado en el entusiasmo y la exigencia".

Ahora, en los muros exteriores de uno de los inmuebles que albergaron la Residencia de Señoritas (actual sede de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón) se puede ver una selección de imágenes que aluden a la historia y labor en favor de la promoción social de la mujer de este centro.

En opinión de la alcaldesa es un complemento perfecto para las exposiciones del Galileo, "que nos enseñan cómo se avanzó en las relaciones humanas, cómo se transformó la vida laboral, social y cultural de las jóvenes estudiantes, y cómo alcanzaron metas, hasta entonces, impensables. "Son mujeres para la historia, pero también mujeres para el ejemplo", ha concluido.