Los museos de Metro recibieron 54.000 visitas entre enero y julio

Los museos de Metro recibieron 54.000 visitas entre enero y julio
Los museos de Metro recibieron 54.000 visitas entre enero y julio |Telemadrid

Los museos de Metro de Madrid recibieron 54.000 visitas de madrileños y turistas entre enero y julio pasados y se espera que al terminar el año haya superado las 90.000, un 15 por ciento más que en 2016.

El balance de visitas lo ha hecho esta mañana el consejero delegado de Metro de Madrid, Borja Carabante, quien ha visitado la Nave de Motores, en Pacífico, para hacer balance de la actividad de los museos, que, ha dicho, consolidan su posición dentro de las opciones culturales y de ocio de la capital.

Carabante ha destacado la buena acogida y el interés que despiertan los museos de Metro, la Nave de Motores, la antigua estación de Chamberí y el Museo de Caños del Peral, ubicado en la estación de Ópera.

Estos tres espacios, ha destacado Carabante, alcanzan las 2.000 visitantes semanales, aunque en determinadas épocas del año, como la Semana Santa, el número de visitantes aumenta considerablemente, como las 3.758 que acudieron entre los días 10 y 16 de abril pasado.

Según los datos ofrecidos por Metro, desde enero hasta julio sus museos recibieron 54.000 visitas, por lo que la previsión hasta final de año es que se superen las 90.000, frente a las 77.500 de 2016, lo que supone un aumento de las visitas de más de un 15 por ciento si se cumplen las previsiones.

Hasta el momento, el espacio que mayor número de visitas ha recibido ha sido la estación de Chamberí, con casi 33.000 visitas en estos siete primeros meses del año, seguida del Museo de Caños del Peral, con casi 15.000, y la Nave de Motores, que supera las 6.000 visitas.

La Nave de Motores, construida entre 1922 y 1923 e inaugurada en 1924, estuvo en funcionamiento hasta el año 1972; la antigua estación de Chamberí, de la primera línea de Metro, funcionó entre 1919 y 1966, y en Ópera se decidió hacer el Museo durante la realización de unas obras de implantación de unos ascensores.

La decisión fue adoptada tras el hallazgo en 1925 de los restos de la Fuente de los Caños del Peral, el Acueducto de Amaniel y el Alcantarillado del Arenal.