'Una mujer fantástica', un filme de Sebastián Leilo contra los prejuicios

Una mujer fantástica, un filme de Sebastián Leilo contra los prejuicios
Una mujer fantástica |Telemadrid

La muerte de su pareja enfrenta a la protagonista de "Una mujer fantástica" a la evidencia de que ser transexual es una carrera de obstáculos y resistencia ante la intolerancia y los prejuicios. Su aventura la cuenta el chileno Sebastián Lelio en esta película que se estrena el jueves en España.

"Una mujer fantástica", cuyo reparto encabeza la actriz transexual Daniela Vega, llegará a las salas comerciales el 12 de octubre tras su reciente paso por el Festival de Cine de San Sebastián y ocho meses después de ganar el Oso de Plata al mejor guion en la Berlinale.

Del filme, que Chile ha presentado como candidata a los Oscar, hablaron Lelio y Vega durante su paso por San Sebastián, donde inauguró la sección Horizontes Latinos del certamen.

El realizador regresa al universo femenino, que le atrapa porque siente que está de su "lado" y, por ello, después de la historia liberadora de la aplaudida "Gloria", coloca al espectador ante una Marina que pelea con quien le niega el respeto e intenta resquebrajar su dignidad.

"Conecto con las mujeres", ha asegurado este director, que escribió el guion junto a Gonzalo Maza, con quien contó también para "Gloria", pero no para "Disobedience", su último trabajo y su primer filme en inglés, en el que otras dos actrices se hacen cargo de los papeles principales: Rachel Weisz y Rachel McAdams.

Se ha enfrentado a este proyecto como una experiencia de "extranjero terminal", aunque no ha estado "más asustado" que cuando rodó "Una mujer fantástica". "Esta vez fue aterrorizante en inglés", bromea.

Al hablar de que el "vértigo" ante un rodaje es siempre "una buena señal", menciona también la película del mismo título de Alfred Hitchcock y las influencias que ha tenido sobre la historia de su mujer transgénero, a las que suma las de Buster Keaton y Busby Berkeley.

"Hay mucho de Hitchcock en la película -cita varios detalles-, también en el problema de la mujer enigma y en el de la identidad, no solo del personaje, sino del cine mismo", destaca.

Marina no carga únicamente con el peso de un entorno hostil después de la muerte del hombre con el que convivía y a cuyo funeral quieren impedirle asistir, sino que sujeta el filme de principio a fin con su aparición en casi todos los planos.

"A mí me gustan los desafíos, cuanto más difíciles más entretenidos", afirma la actriz chilena, quien confió y confía en Lelio "a ojos cerrados".

Daniela Vega dice que ésta es una historia "de amor y muerte" que "cualquiera podría definir como propia" y que, "más que responder a un interrogante, busca hacer una gran pregunta".

Para ella, es "un honor" que esta cinta haya recibido en Berlín el premio Teddy a la mejor película, un galardón que distingue el cine de contenido homosexual o con especial sensibilidad hacia la comunidad LGTB, y en San Sebastián el Sebastiane Latino a la película que mejor representa los valores LGBT.

Asegura que no se erige en representante del colectivo transgénero. "Sé que la película, mi presencia en ella y mi vida personal pueden significar algo para gente que sienta afinidad por lo trans, pero no soy activista y no me considero un referente, no me pongo esa corona", agrega.

"No reniego de la comunidad, pero me siento parte de ella más que un icono. Me siento orgullosamente transexual. Si volviera a nacer, volvería a nacer transexual porque es el cuerpo que conozco y mi forma de ver la vida. Me enorgullezco del colectivo y de lo que hemos hecho, aunque falta mucho por hacer", asevera.