Los hermanos Muñoz le dan "Estopa 2.0" al público madrileño

  • Su último álbum lleva despachadas 80.000 copias con influencias de Elvis Presley y Frank Sinatra

Más roqueros que rumberos, aunque sin perder sus señales distintivas, los hermanos Muñoz, más conocidos como Estopa, le han dado ídem a su último disco, "Estopa 2.0", en el concierto que el dúo ha ofrecido esta noche en el Palacio de los Deportes de Madrid, con las entradas agotadas y la pista a reventar.

Locuaces y bromistas, los barceloneses se han presentado con seis músicos sobre las tablas, dos en la percusión y, por momentos, hasta cinco personas en las cuerdas, así como con un repertorio que unía el principio y el final de 13 años de carrera infalible, al centrarse en el millonario disco que les dio a conocer en 1999 y, sobre todo, en su última producción, interpretada casi íntegramente.

No han faltado otros grandes éxitos como "Vino tinto", "Run run" y "Partiendo la pana", diseminados a lo largo de las más de dos horas de este generoso concierto, la primera gran prueba de una gira que acaba de comenzar y en la que se han propuesto no tocar más de dos 'shows' por semana para volcarse de lleno en cada uno y agasajar a su público, uno de los más fieles.

En un mercado depauperado en el que la extendida piratería no ayuda a trasladar el calado real de un álbum, las 80.000 copias que lleva despachadas "Estopa 2.0", un disco que mira a Elvis Presley y Frank Sinatra, se han traducido esta noche en un pabellón lleno de gente coreando las nuevas canciones, apenas tres meses después de su publicación.

"Un saludo a toda la gente que siempre está con nosotros y no mira a la gente por encima del hombro", ha dicho el cantante David Muñoz a los más de 16.000 congregados en el recinto madrileño tras abrir la fiesta con "Mañanitas" y la mencionada "Vino tinto", en un escenario provisto de cinco grandes pantallas verticales.

Pese a que la voz de David ha sonado emborronada durante todo el "show", "Me quedaré" y "La primavera" han dado muestras de la buena acogida de ese "2.0", creando un "microclima" que más que a la estación de las flores, ha llevado al Palacio de los Deportes al verano.

Ha sido entonces el turno de "Fin de semana" y "Run run", una canción del disco "Allenrok" repescada con gran acierto para su grandes éxitos "X Aniversarium" en forma de dueto con Rosario, ausente esta noche.

Después de tanto tema "quitaaire" para David, el más callado de los hermanos Muñoz, José, ha tomado el relevo y ha interpretado el emotivo "Ya no me acuerdo", con gritos de aprobación por parte del público.

"Rumba sin nombre", "Indecisión o no" y "Estación del olvido", junto con algún otro éxito como "Partiendo la pana", han dado paso a "Mi primera cana" y al set acústico que llevan en esta gira, en el que el dúo ha dicho sentirse "como tocando en casa".

Tres momentos especiales han marcado esta parte: el primero, el dúo con la cantante cordobesa India Martínez en el tema "Naturaleza"; el segundo, la exhibición con el cajón por parte de sus músicos; y la tercera, el regreso de la rumba y la canallesca, con "Los Chichos", "Tu calorro" y "La raja", muy coreados por los asistentes.

Finalizada la parte acústica, David Muñoz ha mostrado con "Vacilón" que ha aprendido a tocar la guitarra "con cinco dedos" y no con uno, como hacía en la anterior gira, según ha destacado con sorna su hermano.

"Exiliado en el lavabo" y "Un rincón de mi mundo" han precedido después a otro de los grandes hitos de la noche, la interpretación apoteósica de "Me falta aliento" y "Cacho a cacho", con las que han llegado a las dos tandas de bises.

El cierre lo han puesto la roquera "La locura", un tema nuevo que originalmente escribieron para su debut, un popurrí integrado por temas como "Fuente de energía" o "Pastillas de freno" y, como traca, "Alma animal" y "Como Camarón".