Un cuento francés

Érase una vez una joven de 24 años que creía en el gran amor, en los signos, y en el destino; una mujer que soñaba con ser actriz y esperaba conseguirlo algún día; un joven que creía en su talento de compositor pero que no creía mucho en sí mismo. Érase una vez una niña que creía en Dios. Érase una vez un hombre que no creía en nada hasta el día en que una vidente le dio la fecha de su muerte y entonces, a su pesar, se puso a creer en eso.