La artista iraní Nairy Baghramian regala "Un respiro" en el Retiro madrileño

  • En el Palacio de Cristal hasta el próximo 14 de octubre
La artista iraní Nairy Baghramian regala "Un respiro" en el Retiro madrileño
Nairy Baghramian |Telemadrid

La artista iraní Nairy Baghramian expone en Madrid su obra escultórica "Breathing Spell (Un respiro)", un conjunto de piezas unidas a la estructura, la fachada y los elementos menos significativos del Palacio de Cristal del parque del Retiro, para "llamar la atención y provocar una reflexión social".

"El compromiso político del arte me viene a través de la escultura. Me atraía investigar esta sociedad que no lucha, ni siquiera en unas circunstancias políticas como las actuales, no tenía sentido para mi, así que decidí hacer estas obras", ha dicho la artista en declaraciones a Efe.

Se trata de la primera vez que esta artista expone en España y lo hace con un proyecto específico creado para el Palacio de Cristal por invitación del Museo Reina Sofía, un trabajo, afirma, con el que pretende generar una nueva reflexión sobre la inestabilidad de los materiales, el interior y el exterior, lo público y lo privado.

La exposición "Breathing Spell" (Un respiro) es un conjunto de piezas semitransparentes hechas de acero, resinas siliconas y cueros, que "invaden" la estructura de hierro del magnífico edificio del siglo XIX "adornando" elementos secundarios, ya sean tuberías, pasamanos o mangueras antiincendios.

"Subrayan los espacios como lo harían, a nivel literario, los complementos -ha explicado el director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel-, algo que, como estos elementos del lenguaje, no tienen significado en sí pero determinan la frase y añaden al verbo".

En este caso, ha detallado la artista a Efe, "pensé que esta institución al ser tan transparente, tan frágil, estar en medio de un parque y ser utilizada por el público era, por sí sola, la muestra de que las cosas se interrelacionan entre si, de que hay una dependencia".

Así, apunta, "la escultura no debería ocupar el centro de este espacio que pertenece al público, sino que debía abrazar de alguna manera a la estructura, para subrayar esta dependencia. Y pensemos -añade con un guiño- que dependencia es un término social, sin apoyo nada funciona".

"Creo que, justamente, ese modo de estar entre algo que podría ser orgánico, que podría ser arquitectónico o podría tener que ver con el cuerpo, pero no enteramente, mezclado con algo que tiene que ver con el espacio, con el propio edificio, es lo que define lo que hace Nairy", ha dicho Borja-Villel.

Y apoya esta definición el título de la exposición, "Un respiro", agrega el director del Reina Sofía, porque es "un momento entre paréntesis, un momento en el que la artista quiere que el espectador reflexione sobre lo que es un museo, y más éste, que está dentro de un parque y el parque en una ciudad".

Baghramian se declara "enamorada" del edificio que acoge sus obras, el magnífico palacio de metal y cristal construido por el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco en 1887 con motivo de la Expo de aquel año.

"Es un edificio muy demandante, muy complicado, que me ha permitido estar dentro y fuera; en la fachada -señala- he podido insertar piezas en su estructura. Se ha portado muy bien conmigo", sonríe Baghramian (Isfahán, Irán, 1971).

Afirma que el título ha sido escogido con mucho mimo; "tomarse un respiro no es algo que podamos pedir; hoy vivimos bajo mucha presión, el capitalismo, la política, el trabajo, nos pide demasiado y tenemos que ser flexibles, nos dicen, incluso la idea del respiro debe ser flexible".

"Propongo dar derecho propio al respiro, a su existencia", reivindica, y añade que, para eso están las esculturas que abrazan por fuera al edificio: "Están sacando la presión", dice.

Y explica que actúan igual que cuando un niño contiene la respiración "y no acaba de romper a llorar y se queda morado. Ese momento, el del aire que entra. Eso es", afirma.

Borja-Villel resume que lo que hace relevante la obra de Nairy Baghramian es que refleja "el momento en el que vivimos", donde "las disciplinas no están totalmente cerradas" y cuya relevancia es "tomar consciencia de la posición en la que estamos".

"Creo que Nairy apunta en una dirección determinada, hace que su modo de ver esté presente y lo reconozcamos, pero nunca imponiéndose. Y es esta posición teatral, pero humilde, modesta, lo que veo más relevante en su obra".

La exposición estará instalada en el Palacio de Cristal hasta el próximo 14 de octubre.