La 72 edición de la Feria del Libro de Madrid ha tenido un "arranque muy fuerte", con miles de visitantes durante el fin de semana que han abarrotado las casetas en las que se han dado cita decenas de escritores firmando ejemplares de sus obras y entre los que ha destacado Arturo Pérez-Reverte.
El director de la Feria del Libro, Teodoro Sacristán, ha trasladado hoy a Efe su impresión de que "todo el mundo está contento. Ha habido una afluencia muy grande", además de que algunos de los libreros han asegurado que las cuentas parecen buenas.
No obstante, Sacristán ha advertido de que no se puede extrapolar este comienzo a una previsión del resultado de la feria, aunque ha confiado en que se mantenga.
Muestra de que el primer fin de semana de la Feria del Libro de Madrid ha desbordado las previsiones es que los expositores están a punto de agotar la primera remesa de bolsas oficiales, cerca de 100.000 unidades, que se dan con cada ejemplar que se vende.
De hecho, ha sido necesario adelantar el pedido de reposición, inicialmente previsto para el jueves, a mañana lunes. También resulta significativo que en los "stands" de información comiencen a escasear los planos de la Feria.
Según Sacristán, "a falta de otros indicadores, estos datos corroboran las impresiones que nos han trasladado libreros y editores sobre estas tres primeras jornadas".
Ayer se han repetido las colas de lectores que, animados por el buen tiempo que hace en Madrid, han acudido al Retiro para comprar algún libro y pedir una dedicatoria a su autor.
