La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha rendido homenaje a Miguel de Cervantes depositando una corona de laurel en su tumba, ubicada en la iglesia de San Ildefonso del convento de las Trinitarias de Madrid.
Sáenz de Santamaría, que ha estado acompañado por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha protagonizado este homenaje en el marco de los actos con motivo de cumplirse este año el IV centenario de la muerte del autor de El Quijote.
Los restos de Cervantes descansan desde el pasado mes de junio en el nuevo monumento en su honor erigido en la iglesia del convento de las Trinitarias, en cuyo cripta fueron hallados en marzo de 2015 por un equipo de investigadores.
La corona de laurel ha sido depositada por la vicepresidenta ante la placa conmemorativa del sepulcro, en la que reza la inscripción "Yace aquí Miguel de Cervantes Saavaedra 1547-1616" y que incluye unos versos de su obra "Los trabajos de Persiles y Segismunda". "El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir", puede leerse en esa placa.
Según el testamento de Cervantes, pidió ser enterrado en este convento en agradecimiento a los trinitarios que le liberaron de los cinco años y medio de cautiverio en Argel a manos de piratas berberiscos.
