El Museo Thyssen celebra su 20 aniversario con las ensoñaciones y paraísos de Gauguin

  • Este domingo habrá entrada gratuita

Para celebrar el 20 aniversario de su apertura, el Museo Thyssen ha organizado una de las muestras estrella de la temporada, 'Gauguin y el viaje a lo exótico. Gauguin, padre de la modernidad y pintor "favorito" de la baronesa Thyssen, quien, en la presentación de la muestra este viernres, ha subrayado el esfuerzo de museo en tiempos de crisis, y sin patrocinadores, y ha asegurado que el Thyssen es uno de los museos "más completos del mundo".

"Yo no quiero pintar realidades sino ensoñaciones", decía Gauguin y partió hacia Tahití, donde intentó reconquistar el primitivismo a través del exotismo. Y éste es el hilo conductor de esta muestra que, mediante una amplia selección de artistas de finales del siglo XIX y principios del XX y más de un centenar de piezas, descubrirá de qué forma el viaje hacia mundos supuestamente más auténticos produjo una transformación del lenguaje creativo.

La muestra, que será inaugurada el lunes 8 de octubre por los Reyes, ofrece al visitante los frutos de las exploraciones artísticas de Gauguin, Matisse, Kandinsky, Klee o Macke, entre otros, así como la impronta de Gauguin en los expresionistas alemanes y los fauves franceses, poniendo así de manifiesto cómo Gauguin se alza como el creador de un nuevo canon exótico que sirvió de arranque de los lenguajes de la modernidad.

"VUELTA A EMPEZAR" PARA EL THYSSEN

Para Guillermo Solana, director del Museo Thyssen, esta institución pasa ahora, en su veinte cumpleaños, por una "segunda juventud" o incluso será una "vuelta a empezar" tras el abandono de Caja Madrid, y ha subrayado las ventajas de este viaje en solitario, que permitirá exposiciones "más cómodas" y escogiendo las piezas de mayor calidad. El director del Thysen le ha "dedicado" la muestra de Gauguin a la baronesa porque "no hay un ideal estético más cercano" y en él se aprecian sus "ensoñaciones".

Por su parte, Paloma Alarcó comisaria de la exposición, ha resaltado el carácter de esta muestra que parte de dos grandes joyas que alberga el Museo Thyssen: "Mata mua' (Erase una vez) e 'Idas y venidas', ambas del pintor francés.

Asimismo, y según Alarcó, la muestra pretende contar tres historias: en primer lugar la vida de Gauguin, un artista "radical" que viajó a la Polinesia en busca de nuevos paraísos y nuevas civilizaciones y la importancia del viaje en el contexto de la expansión colonial, y por último, el diálogo de Gauguin con el resto de los artistas.

"Gauguin fue el primer viajero moderno", subraya Alarcó y destaca cómo este artista buscaba en los paraísos exóticos la huella de una civilización antigua y pura que no estuviera "bajo el corsé de la civilización occidental".

El recorrido de esta muestra arranca con la obra de Eugende Delacroix, 'Mujeres de Artel en un interior', uno de los artistas pioneros en viajar al norte de Africa en busca de lo éxotico y precursor de una nueva manera de concebir el arte.

A continuación, se aprecia el giro que sufrió la carrera de Gauguin, tras su paso por Martinica en 1887, que se plasma en el famoso cuadro 'Idas y venidas', Martinica.

Y tras Martinica, llega Oceania, donde Gauguin se volcó en la representación de la deslumbrante naturaleza y de la cultura maori en proceso de desaparición. Hasta que el deterioro de su salud física y mental dio paso a un periodo en que sus composiciones se vuelven más oscuras, misteriosas y siniestras.

Finalmente, en la última parte de la muestra, titulada 'El artista como etnógrafo' se pone de manifiesto la nueva relación del artista con la etnografía para descubrir la "incomprensibilidad externa' como decía Víctor Sagalen; es decir la extrañeza de sus costumbres, lenguaje o incluso sus rostros.